Page 34 - Velasco y la independencia nacional

VELASCO Y LA INDEPENDENCIA NACIONAL • La RevoLución continúa
Pero, además de sus instituciones nacionales, tenían sus periódicos. La Sociedad Nacional Agraria se defendía en las páginas de “La Prensa”. La Sociedad Nacional de Pesquería en las páginas de ‘’Correo”, La Asociación Nacional de Ban- cos en las páginas de “La Crónica’’. La Sociedad Nacional de Minería en las páginas de todos los diarios. Ahí compraba pragmáticamente el espacio cada vez que lo necesitaba. “Ex- preso” defendía a los intereses de su dueño, el exministro de Hacienda, Manuel Ulloa, amigo de los Rockefeller, presi- dente del Delting Bank, y hombre de enlace que había puesto en contacto al Gobierno con quienes podían financiarlo. Sólo “El Comercio”, tranquilizado del peligro aprista, y conse- cuente todavía, salía en defensa de la Revolución.
Debajo de esta cúspide social, formando una capa inter- media de la sociedad peruana, se ubicaban los profesionales. Egresados de universidades peruanas, se congregaban tam- bién en sus instituciones. El Colegio de Abogados, el Cole- gio de Ingenieros, el Colegio de Arquitectos, el Colegio de Contadores, la Federación de Periodistas del Perú y la Aso- ciación Nacional de Periodistas. Prestaban sus servicios en las empresas de todo tipo. Recibían un alto sueldo mensu- al. Para cuidarlo y protegerlo, para poder ascender y ganar méritos, para merecer un futuro promisor en la vida, debi- eron, pues, acomodarse en la defensa del sistema.
Todo este inmenso sector de peruanos incorporados a la vida económica era, sin embargo, insignificante en el mun- do numérico de la realidad nacional. Disfrutaba de todos los derechos ciudadanos: trabajo, ingreso sustancial, posibilidad de ahorro y, por lo tanto, de acceso gradual a la propiedad, podía educar a sus hijos y disfrutar de un alto nivel de salud.
Ese era el sistema contra el cual había surgido la Revo- lución. Porque el bienestar de esas capas sociales, con ser-
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