Page 82 - Velasco y la independencia nacional
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VELASCO Y LA INDEPENDENCIA NACIONAL • La RevoLución continúa
cuando empieza a ser realidad. Esto no quiere decir que pierdan su capacidad y su derecho de crítica, sino que los ejerzan dentro del proceso revolucionario. Esto no nece- sariamente significa identificación absoluta con dicho pro- ceso. Implica solamente que la crítica se formule a partir de un acuerdo fundamental con el carácter mismo del pro- ceso revolucionario y que, por lo tanto, sirva para perfec- cionarlo y no para oponerse a él.
Por eso, quienes estuvieron en favor de la transforma- ción del Perú y ahora cuando está en vigor se oponen a ella, le restan su concurso, actúan en coincidencia con los grupos reaccionarios, y bajo pretexto de brindar al proceso un “apoyo crítico desde fuera” asumen un comportamien- to político que resulta moral y políticamente imposible o estéril. En este caso, hay olvido de que una revolución no es fenómeno de certezas totales, sino realidad conflictiva y problemática que entraña riesgos y plantea interrogantes. Porque como realidad de lucha, ella no puede dejar de en- trañar peligros e incertidumbres.
Rechazo al Vasallaje Ideológico
He dicho antes que la Revolución Peruana debe ser siempre entendida como proceso abierto y creador, esen- cialmente anti dogmático, propicio a la crítica verdadera, contrario a la rigidez de los esquemas que son la herrum- bre de la inteligencia y el equivalente “intelectual” de la burocratización.
La trascendencia principista y política de estos ras- gos definitorios de la Revolución Peruana no disminuye por el hecho de que muchos de sus defensores aun no los comprendan cabalmente. Estamos todavía demasiado acostumbrados a las formas tradicionales del pensar y del
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