Page 83 - Velasco y la independencia nacional

El Antidogmatismo del Proceso Peruano • Carlos Delgado
quehacer políticos y nos resulta en cierta forma extraño adoptar nuevos comportamientos y nuevas maneras de razonar. No obstante, lo teóricamente significativo es que una revolución en proceso de plasmar su propia filosofía conceptual y política se muestre ya capaz de optar por una definición de principios que radicalmente la distingue y separa —también en este campo decisivo— de las otras ex- periencias revolucionarias de nuestra época. Mas aun, lo teóricamente significativo es que la condición revolucio- naria, en la fase inicial del proceso, haya adherido a una posición principista que ineluctablemente predetermina un rumbo diferente y autónomo a la Revolución Peruana.
En este sentido, no se podría insistir demasiado en el señalamiento de un hecho singular, sin cuya cabal com- prensión es imposible entender la naturaleza del proce- so revolucionario del Perú. Me refiero a la circunstancia extraordinaria y decisiva de que dicho proceso comen- zara sin que antes existiese una doctrina, una organiza- ción, una mística revolucionaria que le sirvieran de base preestablecida. Iniciado el proceso desde el poder, la revo- lución empieza a estructurarse, como alguna vez señalara el presidente Velasco, “al doble nivel de la teoría y de la acción”, en forma simultánea.
De una situación tan claramente singular, inencon- trable en otras experiencias revolucionarias, derivan, en mucho, la plasticidad, la fluidez, la notable apertura del proceso revolucionario peruano. En otras palabras, por la naturaleza misma de su origen, dicho proceso tiende a ser fenómeno esencialmente dinámico cuyas posibilidades de elaboración y reelaboración conceptual son muy con- siderables, justamente porque no reconoce la barrera in- franqueable de los dogmas.
Esta virtud central de la Revolución Peruana no está,
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