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A MIS AMADOS NIETOS
Comenzaron un camino que durará nada menos que su propia existencia. Al desandarlo procuren ser
ustedes mismos, no consuman energías en recuerdos inútiles ni en pretensiones ilusas, no escondan su ros-
tro entre máscaras de engaño, revélense tal cual son, siéntanse bien, vivan el ahora. Pasado el tiempo tendrán
un ayer, pero ayer ya no estará, mañana aún no será, deberán poseer el justo sentido del tiempo. No sueñen
imposibles. Tomen contacto normal con la realidad del momento actual: el aquí y el ahora. En comunión real
con ustedes mismos acepten sus limitaciones, ámense con cariño, comprensión, ternura y respeto.
Quizás la vida quiera que conozcan a algunas personas equivocadas antes de conocer a la correcta,
para que cuando finalmente conozcan a esa persona sabrán estar agradecidos por ese regalo.
Su crecimiento personal no se realizará en base a un rechazo de ustedes mismos, sino a la aceptación
de su pobreza, sus defectos y sus contradicciones. Procuren siempre su equilibrio emocional.
La vida es el tesoro más valioso, trabájenla con cariño. Acaricien su vida con amor. No permitan que
manos ajenas manoseen, deterioren ni exploten su vida. La vida es breve. Vivan la vida.
Si la puerta de la felicidad se cierra, otra se abre, pero muchas veces miramos tanto la puerta cerrada
que no vemos la que ha sido abierta para nosotros. El mejor tipo de amigo es aquél con quien puedan
sentarte en el patio y matear sin decir una palabra, y después irse sintiendo como si ésa hubiera sido la
mejor conversación que jamás tuvieron.
Sean conscientes de su interior, la brevedad misma de la vida reclama su atención. No se trata de
pasarlo bien, sino de ser feliz. Busquen su sitio en la vida, ocupen su puesto. Muchos hombres y mujeres
no tienen sitio propio porque se lo han dejado robar por una falsa humildad, ocupen su puesto y tendrán
seguridad. Dejen correr su corazón, no tengan miedo, su corazón conoce el justo cauce para su andar, no
permitan que sus pensamientos traicionen la armonía de su corazón, la vida es vida en la medida en que
se vive. Se les dio una vida, asúmanla a cada momento, asumir es proyectar y renovarse.
Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto que no
sabemos lo que nos hace falta hasta que llega. Darle a alguien todo tu amor nunca es garantía de que
te corresponderá. No esperen amor a cambio. Esperen únicamente que el amor crezca en el corazón del
otro, pero si no lo hace alégrense de que haya crecido en el suyo.
No sufran si no terminan la tarea del conocimiento propio, la respuesta no los apura, si se sienten
vivos y creciendo sigan el proceso, así camina el verdadero conocer, darse conocimiento propio es un
regalo de Dios, pero ustedes deben ayudar, escúchense por dentro, ámense en su totalidad sin prejuicios.
La mayor parte sus vidas será un secreto para los otros, que no lo sea para ustedes también, encontrarse
a ustedes mismos es propiciarse la posibilidad de conocerse a fondo. Un corazón inseguro vive con alti-
bajos desconcertantes, decidan ustedes y arriésguense a volar con sus propias alas. La decisión verdadera
nace del corazón libre e iluminado, lo suyo nace de ustedes y de la libertad.
No se fijen en la riqueza, eso también se desvanece. Fíjense en alguien que les haga sonreír, porque
sólo se necesita una sonrisa para hacer que un día oscuro parezca claro. Encuentren a la persona que
haga sonreír a su corazón. Hay momentos en la vida en que extrañás tanto a alguien, que tan sólo querés
tomarlo de tus sueños y abrazarlo de verdad.
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