Page 137 - Mitos y otros relatos de la Antigua Grecia
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viaje al cruzarla a ella intentó violarla, pero los gritos de socorro de Deyanira alertaron al héroe, quien lanzó una flecha desde la orilla que atravesó el pecho del centauro. Éste, mientras moría y para vengarse, le dijo a Deyanira que mantendría siempre a su lado a su esposo si le preparaba una poción con parte de la sangre que manaba por su herida, la que tenía poderes afrodisíacos y que la usase ante cualquier duda de infidelidad del héroe. Ella crédula recogió y guardó la sangre de Neso.
Y cuenta la leyenda que en otra de sus luchas, esta vez derrotando al rey Eurito, ocupó sus tierras de Ealia, (hoy Tesalia) al sur de Macedonia, lo que le permitió acercarse mucho a Yole, la hija de su derrotado, a la que convirtió en su amante. Esto desagradó mucho a Deyanira, por lo que decidió recurrir a “la mágica poción” del centauro Neso, con la que mojó la túnica del héroe, quien ni bien se la colocó comenzó a ser víctima del veneno que portaba la sangre de Neso. Preso de terribles dolores y deses- perado por quitarse el atuendo, todos los esfuerzos fueron imposibles, por lo que Heracles se iba muriendo lenta y angustiosamente. Deyanira al ver este desenlace inevitable se suicidó. Heracles, sabiéndose envenenado a través de su piel, subió al monte Eta (al sur de Tesalia) e hizo construir una gran pira, pero antes de hacerla encender, le hizo jurar a su hijo Hilo que, cuando creciese, se casaría con la joven Yole.
Nadie quería encender la hoguera hasta que Filoctetes la encendió para librarlo del martirio, recibiendo como recompensa de Hércules su arco con las flechas. Mientras el fuego destruía el cuerpo del héroe, entre truenos y relámpa- gos, su padre, el dios Zeus (Júpiter) lo hizo ascender a los cielos en forma de nube y allí lo divinizó, accediendo así a la inmortalidad y llevándolo hasta el Olimpo, donde se casaría con Hebe, la diosa de la juventud eterna.
otras diosas
  HEBE, llamada IUVENTUS por los romanos, la diosa de la juventud,
 es la personificación de la alegría y la belleza que esta temprana edad le da a los humanos, representando la pureza e inocencia de la infancia.
Es hija de Zeus y de Hera y su tarea consistía (como ayudante de los dioses) en bañar y vestir a su hermano Ares, enganchaba los caballos al carro de su madre la diosa Hera y les servía néctar y vino a los dioses durante los ban- quetes, representando el papel de “niña de casa”. Según La Odisea, Hércules al casarse con ella fue admitido en el Olimpo y tuvieron dos hijos Alexiares
  Dr. Juan Carlos Miller |135|
 


























































































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