Page 138 - Mitos y otros relatos de la Antigua Grecia
P. 138
y Aniceto. Entonces ella fue sustituída en sus labores anteriores por el joven príncipe troyano Ganimedes.
Era una divinidad con el poder de rejuvenecer a los ancianos y era adorada en Atenas, donde tenía un altar cercano al de Heracles, pero no jugaba un papel preponderante en la mitología griega.
CLÍMENE era una diosa menor asociada al mar, hija de Océano y de Tetis. Cuentan algunas historias que era la esposa de Mérope, un rey de Etiopía, pero que lo engañaba en secreto con el dios Helios, que la hizo madre de Faetón y de las Helíadas.
Pero cabe destacarse que hay en la mitología griega muchas Clímenes, que pudieron darle el nombre a un asteroide y también a un tipo de delfín que ha- bita en el Océano Atlántico.
ERIS, diosa de la discordia fue probablemente hija de Zeus y de su esposa Hera, aunque Hesíodo en su “Teogonia” dice que es hija de Nicte (la noche), siendo insaciable en los furores que acrecentaban el afán de los guerreros en combate.
Ella engendró a muchas personificaciones, como: Ponos (dios del trabajo duro)
Lete (el olvido) Limos (el hambre)
Algos (el dolor).
Y también las penas, las disputas, las batallas, las matanzas, las masacres, los odios, las mentiras, las ambigüedades, el desorden, la ruina, la insensatez y el juramento (Horcos) que causará problemas a las personas que perjuran.
Aunque ya hemos citado anteriormente este hecho, hacemos hincapié en la leyenda más conocida que protagonizó Eris. Cuenta el motivo que encendió la guerra de Troya. Ocurrió que durante la boda de Peleo con Tetis (que más tarde serían los padres de Aquiles). Habían sido invitadas todas las dei- dades salvo ella, que por su habitual carácter conflictivo no la consideraron...
Pero ella apareció imprevistamente en la fiesta llevando una manzana, diciendo que ese obsequio debería ser “para la más bella”. La arrojó entre las diosas Hera, Afrodita y Atenea para que entre ellas fuese disputada, hermosa fruta que sería llamada “la manzana de la discordia”.
Esto generó un altercado, del que Zeus se excusó de participar alegando que entre ellas estaban su esposa (Hera) y su hija (Atenea) y avanzó el dios ante esa
|136| Mitos y otros relatos de la Antigua Grecia