Page 155 - Mitos y otros relatos de la Antigua Grecia

Helicón, considerada como fuente de inspiración poética pues quienes bebían de sus aguas tomaban estrecha comunicación con las musas, motivo por lo que la tradición se la consagró a Apolo.
Salió Belerefonte a buscar a Pegaso y al no encon- trarlo en el Monte Helicón, fue hacia Corinto donde lo halló en su Acrópolis. Fue entonces que la diosa Atenea le facilitó una brida de oro para con ella asirlo por su cabeza y así poder domarlo.
Placa de terracota del siglo V a.C.
Una vez armado, Belerefonte se dirigió a confrontar con la Quimera y volando sobre la fiera, montado en Pegaso y lanzándole flechas, hizo que una de ellas penetrara por las fauces y al derretirse el plomo con el fuego de la boca de la bestia, pasó a su estómago quemándolo y así pudo matar al monstruo.
Después de eliminar a Quimera, el héroe fue puesto a prueba nuevamente por Yóbates, exigiéndole que primero debería enfrentarse con el salvaje pueblo de los Sólimos, que vivían en la acrópolis de Termeso, en la ciudad de Pisidia, situada en los montes Tauro, a 1100 m de altura en la Anatolia.
Para acceder a esa acrópolis debía pasar por una estrecha garganta que podía ser defendida por pocos hombres y era famosa por su inexpugnabilidad, lo que dificultaba mucho esta misión.
Luego de derrotarlos, fue Belerefonte a luchar contra las Amazonas, antiguo pueblo conformado y gobernado íntegramente por mujeres guerre- ras, expertas en el uso del arco y más que diestras cabalgando.
Además de adorar a su padre Ares, las amazonas rendían culto a Artemisa, la diosa virgen de la caza. Su reina Lísipe había establecido una sociedad ma- triarcal en las que las mujeres se habían hecho guerreras y acudían al campo de batalla, mientras que a los hombres a los que se les permitía sobrevivir, los convertían en inválidos para que sólo pudiesen hacer tareas domésticas.
Bajo el reinado sucesivo de Marpesia, Lampado e Hippo ellas conquistaron gran parte del oeste asiático e incluso llegaron a tomar Troya, donde lucharon junto a los troyanos en contra de los griegos.
Fueron invariablemente antagonistas de los griegos y aunque de dudosa base histórica, los relatos mitológicos narran frecuentemente los enfren-
Dr. Juan Carlos Miller |153|