Page 159 - Mitos y otros relatos de la Antigua Grecia
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con Lavinia, la hija del rey Latino y entre sus descendientes estarían Rómulo y Remo, fundadores de Roma, lo que convierte a Eneas en progenitor del pueblo romano.
La Eneida es una epopeya latina escrita por Virgilio en el siglo I a.C. por encargo del emperador Augusto, con el fin de glorificar el Imperio, atribuyén- dole un origen mítico. Afrodita junto a sus hermanos, ocupaba un lugar en el Panteón, entre los doce dioses olímpicos.
De su nombre en romano antiguo, Venus=Venere, provienen palabras como venerar y también venéreas, que son las enfermedades de transmisión sexual.
3 | La caída de Ícaro desde el cielo
El mito de Ícaro representa esta característica humana de desear lo inalcanza- ble y morir en el intento...
Ícaro era hijo de Dédalo gran arquitecto e inventor ateniense, descendiente del primer rey de Atenas y cuenta la leyenda que había aprendido su arte de la diosa Atenea.
Un día, este ingenioso artista cometió un crimen movido por la envidia que su sobrino y discípulo Pérdix le despertaba por su ingeniosa mente. Tan es así, que este joven basándose en la manera que observó mover las mandíbulas de las serpientes, mientras que otros dicen que fue al ver el esqueleto de un pez inventó la sierra, herramienta que sabemos la gran trascendencia que tuvo para el trabajo de la madera.
Esto despertó en Dédalo un sentimiento fuerte de rechazo al joven por su sagaz pensamiento y en su vanidad inmanejable decidió eliminarlo, arrojándo- lo desde lo alto de la Acrópolis. Cuando se conoció este crimen, el tribunal de Aerópago (Colina de Ares, cercana a la Acrópolis donde se reunían un grupo de notables que interpretaban las leyes) decidió expulsar a Dédalo de Atenas, por lo que buscó refugio en Creta, en la corte del rey Minos.
Ya en Creta, Dédalo tuvo un hijo con Náucratis, una esclava del palacio y así nació Ícaro. Fue Dédalo, a pedido del rey Minos, el constructor del labe- rinto en Creta para encerrar al Minotauro.
Para que no contaran a las gentes los secretos del laberinto y enfurecido por la muerte del minotauro a manos de Teseo, Minos, pensando que el sitio no era tan seguro como Dédalo había afirmado, lo encierra junto a su hijo Ícaro en
Dr. Juan Carlos Miller |157|