Page 186 - Mitos y otros relatos de la Antigua Grecia
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Fueron los episodios heroicos más importantes los protagonizados por los troyanos Héctor y Eneas y por los griegos Ayax (el grande), Odiseo, rey de Ítaca y Aquiles (hijo de Peleo y Tetis y gran amigo de Patroclo), muy ágil e invulnerable, salvo en su talón, sitio que eligió Paris (hijo de Priamo, rey de Troya) para clavarle su flecha envenenada durante la batalla y así matarlo.
[...] Por esto es que se generalizó la expresión “talón de Aquiles” para referirse al “punto débil” de alguien. Además por la vecindad anatómica, se denomina “tendón de Aquiles” a la finalización o tendón en que se unen los dos músculos gemelos y el sóleo de la pantorrilla para aferrarse al hueso calcáneo y permitirnos al contraerse ponernos “en puntas de pie”.
Por lo general, el caballo de Troya es considerado una creación mítica, pero también se ha debatido sobre su verdadera existencia, o que hubiese sido una máquina de guerra transfigurada por la fantasía de los cronistas de la época.
[...] De cualquier manera, demostró ser un fértil motivo, tanto literario como artístico, por lo que desde la antigüedad ha sido reproducido en innumerables poemas, novelas, pinturas, esculturas, monumentos, o como se ve en películas y dibujos animados o juguetes. También se han hecho reconstrucciones hipoté- ticas del caballo y dió lugar a la utilización de la expresión “caballo de Troya” como un “engaño destructivo” o “presente griego”, es decir...algo concebido como aparentemente agradable, pero que puede conllevar graves consecuencias posteriores.
Helena:... sí mujer, con gran exactitud lo has contado.
Conocí el modo de pensar y de sentir de muchos héroes, pues llevo recorrida gran parte de la tierra,
pero mis ojos jamás pudieron dar con un hombre que tuviera el corazón de Odiseo,
De ánimo paciente... qué no hizo y sufrió aquél fuerte varón! en el caballo de pulimentada madera,
cuyo interior ocupábamos los mejores argivos
para llevar a los troyanos la carnicería y la muerte!
Homero, en la Odisea pone en boca de Menelao, dirigiéndose a su esposa
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