Page 90 - Mitos y otros relatos de la Antigua Grecia

dioses y el forjado de casi todos los objetos metálicos con poderes, fina- mente trabajados que aparecen en los relatos mitológicos, como el casco y las sandalias de Hermes, el escudo de protección de Zeus, el famoso cinturón de Afrodita, la armadura de Aquiles, las castañuelas de bronce de Heracles, el carro de Helios, el arco y las flechas de Eros, el casco de invisibilidad de Hades, el cetro de Agamenón, etc...
Por todo eso era venerado como el dios del fuego, de los herreros, artesanos, escultores, de los metales y metalurgia y de los volcanes, por lo que era ado- rado en todos los centros industriales, especialmente en Atenas. Vulcano era su paralelo en la mitología romana.
siendo uno de los más bellos y mejor conservados de Grecia, debiendo comen- tarse que desde el siglo VII hasta 1834 fue una iglesia cristiana.
[...] El Hefestión, templo dedicado a Hefesto y a la diosa Atenea, patrona de Atenas está ubicado en el Ágora de Atenas, hacia abajo de la Acrópolis,
Tal vez Afrodita debió aprender que aunque torpes y rudas fuesen las maneras de su esposo y lo poco atractivo de su aspecto, el carácter y su espíritu eran pura delicadeza. Era un dios de gran intelecto, que no envejecía ni enfermaba, pero sí podría morir por una herida no curada.
AFRODITA, en la mitología griega, es la diosa de la belleza, del amor sensual, la pasión, el sexo y la reproducción, venerada en la antigüedad donde las relaciones sexuales no se consideraban algo pecaminoso. Así fue que le profesaron gran atención y todo tipo de cultos a lo largo del Mediterráneo, donde se crearon en su honor múltiples templos y santuarios.
“Aphros” significa espuma y la leyenda cuenta que nació ya adulta, siendo su concepción a partir de los genitales y esperma de Urano arrojados al mar por Crono, que había castrado a su padre en confabulación con su madre Gea, la que deseaba ardientemente vengarse de su esposo por la furia devoradora que tenía hacia sus hijos recién nacidos, temeroso él de ser destronado más tarde por ellos.
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