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En otoño de 2002, Blanca Rico Galindo, quien fungía como coordinadora del Programa Mujer y Salud (Promsa), y
              quien esto escribe, cuando estaba a cargo de la Dirección General de Información y Evaluación del Desempeño, nos
              reunimos con Francisco Pamplona, también del Promsa, y Ana Langer, representante regional de la organización
              internacional Population Council, para valorar el alcance del proyecto editorial. Logramos sumar el interés y apoyo del
              entonces titular de la Secretaría de Salud, Julio Frenk Mora; una vez formado el Comité Editorial y haber contratado
              a una persona para el proceso editorial, se imprimió el primer número en 2003.


              Desde entonces, en 108 meses seguidos se han publicado 23 ejemplares distribuidos en nueve volúmenes, con 88
              artículos, estudios y resúmenes de investigación, la mayoría originales de 276 autoras/es —a título individual o
              colectivo—, así como 45 textos de información general: testimonios, reseñas, comentarios y las secciones fijas
              denominadas “Para Decifrar” y “Notigénero”.  Se dice fácil, pero no es una actividad trivial generar más de un artículo
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              mensual relacionado con los temas de salud y género.

              Aunque es grato recordar su origen, es fundamental mencionar que durante ese periodo se han efectuado diversos
              cambios tanto en la estructura orgánica, como en la programática y en los cargos directivos donde surgió el proyecto;
              pero la revista se ha mantenido firme gracias al profesionalismo del equipo de Aurora del Río Zolezzi, directora general
              adjunta de Equidad de Género, del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR), a quienes
              debemos reconocer la continuidad de la revista. Desafortunadamente la palabra continuidad no se usa o practica
              comúnmente en la administración pública; así que el reto fundamental de la revista es pasar de la infancia a la pubertad
              en las mismas condiciones de salud que hasta ahora ha mostrado.

              Por eso es conveniente hacer énfasis en que la revista ha sido innovadora al difundir temas de salud pública con un
              enfoque de género, y ha logrado trascender los temas de salud reproductiva y violencia, en los cuales se centra la
              mayor atención. A una buena cantidad de artículos sobre estos temas, se suman trabajos relacionados con factores de
              riesgo como el tabaquismo, la obesidad o las adicciones, con enfermedades no transmisibles (diabetes mellitus e
              hipertensión arterial) e infecciones de transmisión sexual.


              Sin embargo, cuando mejor estamos, es cuando más necesitamos hacer un alto en el camino y revisar críticamente
              ¿qué contenidos han hecho falta?, ¿qué temas no han sido abordados o se han tocado escasamente?, ¿qué instituciones
              se han quedado al margen de los debates? Dado que el objetivo es continuar con la publicación, el desafío, tanto para
              las editoras como para la comunidad que se identifica con  Género y Salud en Cifras, consiste en ampliar la
              participación, individual e institucional, de autoras/es para abordar temas que atraigan la atención de la amplia gama
              de lectoras/es a quienes queremos convocar.

              Finalmente, iniciativas como ésta son muy valiosas para el desarrollo y democratización de la sociedad mexicana, pues
              contribuyen —en la medida de sus posibilidades— a la transformación de estructuras rígidas y verticales en materia
              de información en salud, en estructuras horizontales y flexibles organizadas con base en “nodos”. El poder que da el
              concentrar la información, se reduce y transforma en el empoderamiento de los nodos que ofrecen el acceso y uso de
              sus contenidos. La disminución de la asimetría en materia de información en salud entre el gobierno y las/os
              ciudadanas/os constituye uno de los objetivos que la revista no debe perder de vista.

              Les felicito por su aniversario y les deseo muchos años más de felicidad y trabajo.













              ii  Posteriormente se agregó la sección “Para Compartir”, de aparición eventual, en la cual se habla de experiencias de políticas públicas o de resultados de investigaciones
                operativas en los ámbitos de género y salud.




         Género y Salud              2012
                                     enero-Abril
              en Cifras                  Volumen  10        4
                                       Núm. 1




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