Page 20 - 2019_17.1

GÉNERO Y SALUD EN CIFRAS
actividades físicas que entran, por
ejemplo, dentro del movimiento
fitness (como los aerobics, el
crossfit, la zumba, etc.), además, si
estamos hablando estrictamente
de actividad física, entonces
¿cómo podríamos marcar una
diferencia entre un cuerpo activo y
un cuerpo en resistencia?
Dentro del movimiento fitness
la actividad física está sujeta a
alcanzar un “cuerpo sano”, es decir:
delgado, tonificado y “bonito”.
Dicho ideal del cuerpo está atado
a una lógica de consumo en la
que es posible llegar a él con una
inversión económica (entrenador,
complementos alimenticios
o píldoras para bajar de peso,
gimnasios, etc.), por lo que la clase
social también se convierte en
un factor. Socialmente el cuerpo
es un «signo», un «mensaje»
que habla de su propietario,
16
por lo que el peso se vuelve un
regulador del éxito o el fracaso y
el sobrepeso un tabú. Lo anterior,
en muchas ocasiones lleva a
conductas peligrosas que pueden
derivar incluso en desórdenes
alimenticios, como la anorexia y la
bulimia.
Aunque se ha visto exacerbado
por el movimiento fitness, el tabú
del sobrepeso es un fantasma
que permea la cultura, y para las
mujeres se ve representado por
el ideal hegemónico del cuerpo
femenino, una representación
que ha sido reproducida hasta el
cansancio.
El ideal del cuerpo femenino
es transmitido a las mujeres y
a los hombres virtualmente en
todos los aspectos de la vida y a
través de todas las instituciones
20
sociales: familia, religión, vida
profesional y los medios de
comunicación 6
La meta es el ideal hegemónico
del cuerpo femenino, por lo que
la mente también debe estar fija
en éste, no hay más filosofía que
hacer lo que sea necesario para
que el espejo refleje el éxito. Es en
ese abordaje donde se encuentra
la principal diferencia y lo que aleja
a los deportes, en específico a los
de contacto, de ser aparatos de
producción de cuerpos hegemónicos.
En este sentido, no basta con que el
deporte no esté destinado a crear
cuerpos hegemónicos (como puede
ser el caso de todos los deportes
de competencia), sino que tiene
que permitir a las personas que lo
practican tener cierta libertad hacia
ese ideal de “belleza femenina”.
En el entrenamiento de futbol
americano, como de muchos otros
deportes, el enfoque principal no
es alcanzar un ideal de cuerpo,
sino ganar y hacer el mejor equipo
posible. La preparación física va
de la mano con forjar una actitud
competitiva y de superación
personal.