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Entender la corresponsabilidad como un elemento clave para la procuración de
la salud de la familia, se hace imperante en esta emergencia sanitaria. Por ello,
el artículo. Corresponsabilidad en el trabajo familiar durante contingencia
COVID-19, alternativa para disminuir la brecha de género, de Elisa Colín Manzano
y María Guadalupe Huerta Barraza, hace reflexión de como el manejo de una
responsabilidad compartida dentro de las tareas del hogar, abona a reducir la
carga de trabajo que recae en las mujeres.

En Para Compartir, incluimos la información y ligas de consulta de lineamientos,
guías y demás documentos trazados especialmente para atender las diferentes
situaciones y condiciones que pudieran presentarse durante la pandemia por la
COVID-19 en poblaciones que históricamente han vivido en vulnerabilidad; por lo
que esta emergencia representa para éstas una doble lasitud.
Asimismo, la sección Descifremos recaba información numérica desglosada de las
diversas atenuantes de que cruzan para hacer de esta crisis una lupa que se posa
sobre las vulnerabilidades de la sociedad. Con esto, se busca poner atención en la
diversidad de realidades para el estableciemiento de políticas públicas adecuadas;
además de hacer caso al llamamiento de la OMS que solicita a los Estados
Miembro realizar inversiones en investigaciones de calidad y con perspectiva de
género sobre las repercusiones sanitarias, sociales y económicas de la COVID-19.
El análisis de casos confirmados de esta enfermedad y las muertes derivadas
de ésta desglosados por sexo y edad como mínimo, contribuirá a perfeccionar
las políticas de respuesta. Entre las problemáticas derivadas de las medidas de
protección contra la nueva forma de coronavirus se encuentra la violencia ejercida
sobre las mujeres. Informes de diversos países indican que cuando se establecen
medidas de permanencia en el hogar, la incidencia de violencia doméstica y de
pareja aumenta; por lo que resulta prioritario garantizar, entre otras cosas, el acceso
a los servicios esenciales para prevenir y atender a niñas, adolescentes y mujeres
víctimas de violencia.

Han pasado varios meses desde que el primer caso en México fue confirmado;
la lucha sigue y, hoy más que nunca, es tarea de todas las personas trabajar para
evitar que el impacto social, económico y sanitario avance aún más. Tener un
diagnóstico claro de las determinantes sociales del país, permitirá establecer
acciones que procuren el acceso a la información, prevención, atención y cuidado
de las personas más pobres y otros grupos poblacionales que son objeto de
exclusión social. Aún estamos a tiempo de evitar que las desigualdades se
exacerben.

Dra. Karla Berdichevsky Feldman

Directora General Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva