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las demandas de esa población, que como Por lo tanto, una vez que se encuentra aún en
algunos estudios constataron, está presente en sus comienzos, es importante problematizar la
32 los servicios de salud, pero espera ser atendida PNAISH, vinculándola a una concepción que no esté
al lado de la puerta de salida. enmarcada solamente por las enfermedades, sino
en los modos de vida de las personas, permitiendo
La PNAISH en su texto oficial incluye contribuciones así la inclusión de la ciudadanía y de la equidad,
importantes para el planteamiento de las acciones y que posibilite también dirigir las prácticas en
profesionales para la Atención Básica a la Salud del salud más allá de lo que está instituido, para
Hombre. Sin embargo, se debe tener en cuenta que comprender y erradicar lo que sitúa a los varones
su texto es contradictorio y poco instrumental, en una posición de invisibilidad cuando el asunto
basando sus directrices en cinco grandes áreas es su salud.
de atención (cardiología, urología, salud mental,
gastroenterología y neumología), obtenidas por Como eje central de la PNAISH existe la
datos epidemiológicos nacionales generales, que necesidad de un cambio en la percepción de
suelen llevar a una lectura menos contextualizada los hombres acerca del cuidado de su salud.
del problema y, a veces, menos humanizada. Mirar hacia la conducta de los hombres y las
relaciones que establecen o pueden establecer
Lo que queda por reflexionar es que las fronteras con la atención a su propia salud también es
de lo masculino y lo femenino son muchas veces discutir las razones de su alejamiento del sistema
sutiles, pero no invisibles. El cuidado de los demás asistencial de salud. Para que ocurra un cambio
se caracteriza como uno de los aspectos posibles en las conductas de los varones en este aspecto
de lo masculino, aunque no sea explícitamente es necesaria una estrategia en dos direcciones,
dicho o reconocido como tal por los integrantes. pues no solamente los varones deben tener en
Se ha revelado también que el análisis de cuenta las particularidades de su situación con
necesidades comunitarias, cuando aborda respecto a la atención de su salud, sino también
cuestiones de género, las encuentra moldeadas es necesario un cambio actitudinal de las y los
diferentemente por los estereotipos y que la profesionales de salud, que deben prepararse
formación en salud debería poner más atención para subsanar las demandas holísticas de la salud
en una mirada multidisciplinaria, ya que la salud de los hombres y no restringirlas solamente al eje
de las comunidades se compone de aspectos sexual y reproductivo.
tanto biológicos como culturales y psicológicos.

Es posible decir que las ESF tienen dificultades
en organizar su actividad en una perspectiva
comunitaria, ya que la demanda de la población
es de citas particulares y el servicio se identifica
con la atención individualizada, sin desafiar tal
ideología vigente. Creemos que un trabajo de
promoción de la salud debe iniciar con vínculos
más cercanos a la comunidad y no dejar que sea
efectuado solo por las y los agentes comunitarios,
pues lleva al aislamiento de las acciones de los
equipos y a la desvinculación de los servicios de
las necesidades reales de la población, alejando la
participación popular y disminuyendo el carácter
comunitario de la atención a la salud.

En ese sentido, es interesante que se discuta
acerca de las Políticas Públicas dirigidas a
la salud de varones, siendo esta una nueva
propuesta analizada desde el 2008 que ya ha
sido firmada dentro del Sistema Único de Salud, Porto Alegre, Brasil.
como Política Nacional de Atención Integral a la
Salud del Hombre (PNAISH), cuyo propósito es
atender las demandas de estos colectivos y así
llevar a los varones a las unidades de atención,
con acciones de promoción de salud, respetando
a los diferentes niveles de atención del Sistema
de Salud de Brasil.