Page 14 - BOLETÍN 8.2 • Género y Salud en Cifras
P. 14
¿Por qué las estadísticas apuntan a pensar que ser mujer es un riesgo para la salud?
Es importante que identifiquemos y posteriormente Cocinar una dieta baja en glucosa implica aumentar
reconozcamos que el comportamiento de la gente está el gasto por alimentos e invertir más tiempo porque las
pautado por estos códigos socioculturales a los que mujeres terminan haciendo dos o tres menús al día
hemos hecho mención y que estructuran simbólica y para toda la familia, lo que pone en crisis su economía.
materialmente las relaciones entre hombres y mujeres, Muchas veces prefieren hacer un solo menú y poster-
lo que definitivamente tendrá repercusiones en los gan su dieta porque culturalmente una buena comida
mapas epidemiológicos que desagregan por sexo la cla- está definida por su sabor y condimentos y no tanto
sificación de las enfermedades, pero que es necesario por su valor nutricional. Por otro lado, el autocuidado
interpretar estas diferencias desde una visión crítica también incluye, entre otras medidas, la medicamen-
que nos permita comprender qué de la vida de las tación en tiempo y forma para un control eficiente de
mujeres, las coloca en mayores riesgos de desarrollar la enfermedad, la cual no se lleva a cabo de la manera
padecimientos crónicos no transmisibles como la diabe- idónea por la mayoría de las mujeres.
tes mellitus y sobre todo por qué su ruta de padecimien-
to es completamente diferente a la de los varones. Si Se plantea que entre las medidas que podrían benefi-
consideramos que parte de los códigos socioculturales ciar a la población diabética, estaría la administración
norman de manera hegemónica las funciones sociales de toma única, es decir, ofrecer medicamentos que con-
que se deben realizar según el sexo de las personas, tengan las sustancias capaces de disminuir los niveles
podemos suponer que las diferencias genéricas están de glucosa en la sangre, consumidos una vez al día; la
influyendo en varios niveles de la enfermedad. simplificación de los tratamientos ayudaría a que las
personas los siguieran de mejor manera. xi,36 Esta me-
Por un lado, se ha encontrado que la detección de la dida de toma única podría coadyuvar en el manejo
diabetes en mujeres es más tardía que en los varones y, eficiente de los niveles de glucosa de la población dia-
una vez detectada, no acuden con tanta regularidad a bética en general y en particular sería de gran ayuda
sus controles médicos. Mientras que los varones, tienen a la población femenina cuyo tratamiento de la diabe-
una detección menor a las mujeres, pero una vez que son tes se simplificaría; se tornaría más llevadera la con-
diagnosticados llevan un mejor control médico. 26,34 jugación del autocuidado y el cuidado de otros.
Tradicionalmente el cuidado de los otros: niños, niñas,
ancianos y enfermos, ha sido una labor femenina, lo
que lleva a las mujeres a postergar sus propias necesi-
dades de cuidado, entre las que se encuentran las visi-
tas médicas preventivas, de tratamiento y control de
enfermedades previamente diagnosticadas.
La mayoría de las veces, son las propias mujeres con
diagnóstico de diabetes mellitus, quienes tienen que
implementar su autocuidado; controles, administra-
ción de medicamentos, cambio de hábitos alimenticios
y programa de actividad física, que se deben realizar
sin menoscabo de las responsabilidades domésticas
que incluyen la administración económica y de tiempo
que poco margen de movilidad les deja, sobre todo a
las mujeres de los sectores sociales más deprimidos.
xi Los médicos españoles proponen las sulfonilureas de toma única como la alternativa para conseguir la adherencia y la reducción de efectos adversos, como
el riesgo de las hipoglucemias. Conseguir esta simplificación en el tratamiento es una obligación de los médicos y de la industria farmacéutica han señalado
el Dr. Ramón Gomis, Jefe de Servicio de Endocrinología del Hospital Clinic de Barcelona y el Dr. Edelmiro Menéndez, jefe del Servicio de Endocrinología
del Hospital Central de Asturias.
12 Volumen 8 • No. 2 Mayo-Agosto
GÉnerO Y saLUD en cifras 2010