Page 22 - Vida de San Agustín
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adelante Mónica, la madre y esposa ejemplar, conquistará la
santidad rezando para que su hijo encuentre la salvación.
La próxima vez que su familia lo vio fue cuando de regreso,
llevaba consigo una mujer, un hijo y mucha fama, con otra
mentalidad y otra religión. Estuvo unos días en casa y luego,
engañando a su madre, dejando mujer e hijo, partió para
Roma en un barco que su madre apenas pudo ver, mientras
se perdía en la inmensidad del mar. Fue un nuevo desgarrón
para ella. Vació su alma con muchas lágrimas. No entendía el
comportamiento de aquel hombre de corazón inquieto.
Para entonces, ya Patricio descansaba a los pies del Señor.
No resistió tanto amor, tanto sacrificio y oración; se doblegó
ante Dios y aceptó ser bautizado. Murió compartiendo la fe
católica con su esposa.
Meses antes de ser bautizado, después de su conversión,
Patricio vivió los mejores momentos de su vida junto a la
mujer que tanto lo amó. Se dio cuenta del tesoro que tenía en
casa, por gracia de Dios. Solo lamentaba no tener a su hijo
cerca para pedirle perdón. El día que su hijo lo visitó no pudo,
porque había llegado el momento de su partida. Este hecho
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