Page 139 - Biografía de un par de espectros: Una novela fantasma
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—¡Riiiiiiiiiiiing! —gritó la chicharra. Los dos pegamos tremendo brinco a causa

               de la impresión y con eso dimos por terminada nuestra tonta perorata.

               —Está programada para sonar cada hora, la encendí antes de que llegaras —me
               informó Daniel una vez repuesto del susto.


               ¡Llevábamos casi cincuenta minutos repitiendo las mismas tres palabras!


               —Está bien, Chong Lee, siéntate, empezaré yo —dijo Daniel, cuya conciencia,
               como puedes notar, era un poquito menos irresponsable que la mía.


               Después reprogramó la chicharra y colocó la o que le faltaba a la frase escrita en
               el pizarrón.


               —Sé tú mismo —repitió lentamente.


               —¿Qué es eso? —pregunté.


               —Ésa es, según Shantal Shantalinson, la autora del libro, la primera de las
               flechas con las que debes herir el corazón de tu amada.


               A mí aquello me pareció más cursi que la portada del atardecer, pero no dije
               nada; estaba dispuesto a aguantar muchas cosas con tal de conquistar el corazón
               de Grete. Y entonces dio comienzo mi primera clase acerca del amor.
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