Page 92 - Biografía de un par de espectros: Una novela fantasma
P. 92
—Me voy a encerrar en una botella para poder encontrar mi verdadera esencia
fantasma —le susurré al oído a Daniel en plena madrugada—. Así, cuando
regrese podré ser un verdadero maestro para ti.
A simple vista parecía que mis palabras no lo habían despertado: mantenía los
ojos cerrados y la típica cara de angelito que ponen los bebés para dormir. Sin
embargo, casi de manera inmediata pude sentir la respuesta a mis palabras: El
aprendizaje es la mejor de las cosechas: tú crecerás, yo también lo haré, y de este
modo se fortalecerá nuestro pacto.
Nunca me han gustado las despedidas, así que rápidamente levité en dirección a
la puerta. Cuando estaba a punto de salir de la habitación fui alcanzado por una
duda de Daniel: Yo puedo ser fantasma hoy o dentro de veinte años, ¿pero qué
hay con Grete? ¿Te esperará?
—Grete vive dentro de un libro. Allí no hay tiempo. Dan lo mismo cinco
minutos que tres mil días. Ahí tienes a tantos personajes de novela que después
de varios siglos siguen tan campantes como siempre.
Nos vemos en ocho años, señaló el bebé.
—Nos vemos en tres páginas —le contesté sin saber por qué.