Page 75 - El Bosque de los Personajes Olvidados

—No vuelvas a escribir su nombre, ésa sólo fue una idea loquísima.

—A mí me gusta. El verde es el color de las plantas, de la esperanza, de…

—No quiero, y él no viene al caso en este momento.

—Claro que viene al caso, usted dice que no tiene idea de cómo terminar esto,
pero ambos sabemos que algunos personajes pueden dar el cierre a su historia, a
nuestra historia, y todos viven en su cabeza, aunque usted sea reacio a dejarlos
vivir. Ellos podrían ser quienes la contaran.

—No quiero exponer al Príncipe Verde, nadie lo va a recordar. Ya te dije que el
azul combina bien con todo.

—¿Y la dragona que le temía a la oscuridad, y el Octavo Enano?

—Oh, no me hagas esto. Ellos pertenecen al Bosque de los Personajes Olvidados
y allí se tienen que quedar.

—Pero, ¿por qué?

—Pues porque sí.

—Para ser escritor, da respuestas medio chafas, ¿eh?

—¡Oye!

—Ya le dije que no lo oigo, lo leo.

—Pues entonces léeme bien: no vamos a sacar a esos personajes de su sitio.

—Pero no tiene justificación para eso. “Porque no y ya” no es una razón, es
simplemente lo que los papás le dicen a los niños cuando se quedan sin
argumentos.

—Pues entonces, porque dijiste que deseabas escribir tu propia historia, creo que
ése podría ser un buen título para el libro: La princesa que escribió su propia
historia. ¿O mejor prefieres La princesa que se volvió bruja?

—¿Eso quiere decir que sí me va a dejar contar las cosas a mi modo?