Page 241 - La vida secreta de Rebecca Paradise

–Sí –lo que venía ahora era más difícil–. Y tú eres... eres mi sospechosa número

uno.

–Ya lo sé. ¡Pero no tienes derecho a venir aquí y sacar eso del pasado! Ahora ya
no soy así, ¿sabes? ¡Ahora soy otra persona!

–Yo también quería ser otra persona –murmuré–, aunque me haya salido mal.
Por eso no pienso delatarte. De hecho, te he citado aquí para proponerte una
tregua. Y un pacto.

–¿Un pacto? ¿Cuál?

–Escucha: no diré ni una palabra más sobre la historia de los pendientes ni sobre
ti. Eso me lo guardaré para siempre... si tú haces algo por mí.

–¿Qué quieres que haga? ¿Que diga que soy tu amiga?

–No te creas tan importante. Lo que quiero es que te hagas pasar por Rebecca
Paradise.

–¿En serio? –me pareció que a Sofía aquello le parecía más un premio que un
castigo–. O sea... ¿decir en el cole que Rebecca soy yo?

–Mira, antes o después descubrirán quién está detrás del blog. Lo que quiero es
que los convenzas de que eres tú para que no sigan investigando.

–Pero ¿por qué? –Sofía me miró con suspicacia–. ¿No te gusta ser Rebecca?

–Me gusta. O me gustaría ser Rebecca. Pero ¿qué pasaría si la gente descubre
que yo he escrito esas historias? La chalada de clase, la que va al psicólogo –
sacudí la cabeza–. Sería una decepción. Y para mí, un ridículo. Solo conseguiría
que se riesen de mí.

–Puede ser... –admitió Rebecca con tacto.

–Entonces, ¿te parece bien?

Sofía lo meditó un momento y luego me tendió la mano:

–De acuerdo.