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o Resistencia de fluidos. Utilizan fluidos o gases y funcionan por medio de un cilindro dentro del cual hay un pistón que, al moverse por la acción muscular, empuja líquido o aire a través de un orificio. La resistencia aumenta cuando el pistón es desplazado rápidamente o la viscosidad del fluido es alta.
o Que actúan por deformación de sus estructuras. Su principio es similar al anterior, y en este apartado encontramos las bandas elásticas, cuyo nivel de resistencia es proporcional al producto entre la distancia a la cual el cuerpo elástico es estirado y las características físicas de los componentes elásticos (k). Tiene poca aplicabilidad a gestos deportivos específicos ya que el comportamiento motor es distinto (al principio del gesto no hay gran demanda de fuerza, por lo que no aplica a fuerza explosiva como saltos, lanzamientos, etc.).
o Isocinéticos. Máquinas diseñadas para mantener la velocidad de movimiento constante. No se programa la fuerza ni la resistencia en ellas, sino la velocidad a alcanzar. Como los isotónicos se encuentran en centros de alto rendimiento o laboratorios biomecánicos y se utilizan para rehabilitación (velocidades limitadas de movimiento) o para fuerza velocidad (velocidades elevadas).
o Estimulación vibratoria. Facilitan la tensión muscular impulsada por una mayor activación desde el reflejo miotático. Las últimas investigaciones indican que inducen mejoras significativas en niveles de fuerza máxima cuando se aplica junto con entrenamiento tradicional con pesos libres (Mester y col, 2002).
o Electroestimulación. Utiliza la corriente eléctrica para provocar tensión muscular, por lo que actúa bajo un régimen involuntario para producir fuerza. Sus beneficios para mejorar el rendimiento deportivo están discutidos en fuerza velocidad, si bien en fuerza máxima y resistencia de fuerza podría ser beneficioso. Su utilidad y aplicabilidad se encuentra más en el campo de la prevención, fortalecimiento de zonas débiles y recuperación de lesiones. Sus beneficios se pierden rápidamente al dejar de entrenar ya que no estimula mejoras en el sistema nervioso.
2.5. Selección y orden de los ejercicios
La selección depende de varios factores:
El nivel de rendimiento, la experiencia y el dominio técnico.
Los objetivos (corto, medio y largo plazo).
Los recursos disponibles (espaciales, materiales).
El tiempo para cada sesión.
La planificación global considerando la frecuencia de entrenamiento en cada microciclo.
A partir de ahí se deben seleccionar aquellos ejercicios que por un lado correspondan con los objetivos
planteados y que, por otro, el deportista sea capaz de ejecutar adecuadamente.
Según su importancia para el rendimiento y los objetivos perseguidos, Bompa (2003) hace esta clasificación de los ejercicios de fuerza:
Motores principales. Los que tienen más influencia para el rendimiento específico. Casi siempre son multiarticulares (participan al menos 2 núcleos articulares y comprenden acciones de al menos 1 gran grupo muscular apoyado por grupos musculares pequeños). Ejemplo: press de banca.
FACTORES FISIOLÓGICOS DEL ALTO RENDIMIENTO – TEMA 8 10