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Como ustedes pueden observar, no hay acusación de
delitos, y el único delito era ser Gitano. Este libro que estoy
citando, es una recopilación de casi todas las leyes contra los
gitanos, donde se puede verificar que la opresión contra ellos
era brutal, y que en verdad, se buscaba su exterminio, pues no
se les permitía ejercer ningún trabajo, y si alguien quería
ayudarles con alguna limosna, se les condenaban. Según estas
leyes, los gitanos sólo tenían dos opciones para poder subsistir
A) Vivir como esclavos o B) Ser agricultores. Así, antes sólo
dos opciones, decidieron seguir siendo errantes hasta que llegó
la trampa mortal del Marques de la Ensenada, de la cual
después hablaremos.
Las autoridades observaron que los gitanos eran
vendedores de bestias, y que tenían éxito en dicho negocio, y
de ahí surgió una rivalidad por parte de las autoridades y del
Consejo de Mesta.
De que los gitanos eran vendedores de bestias, hay
muchos testimonios. Sin ir más lejos, en el Libro “EL
QUIJOTE DE LA MANCHA, comentado por Don Diego
Clemencin”, publicado en 1833, en la página 473, y que habla
del encuentro de Don Quijote y Sancho con el gitano Gines,
dice: “Es notoria la antigua inclinación Á principios del siglo
XV aparece los gitanos a traficar en bestias, yendo de mercado
en mercado y esquilarlas, venderlas, comprarlas y trocarlas:
sobre lo cual se refieren comúnmente muchos lances festivos
acerca de sus astucias y travesuras. Esto es a lo que aquí se
alude.”
También el “Memorial Ajustado que trata del Honrado
Consejo de Mesta, Tomo II” de 1788, en la página 14, acusan
a los gitanos de robar el ganado a los ganaderos y dice: “Que si
se atendía a las muertes , heridas y malos tratamientos que los
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