Page 381 - Untitled
P. 381

soportar     las torturas, y las matanzas que              realizaban  la     Santa

                  Inquisición.  La autora             dice que  la        infanta  se      escondía
                  horrorizada por tan         macabro      espectáculo;      y que    su  madre, la

                  Reina Isabel,      no podía soportar         que su    hija  no   aguantase con

                  firmeza  los     espectáculos      horribles     de  la  Inquisición      que   por

                  ellos, fueron aprobados. Así podemos observar que, a la que la

                  historia  llamó      la  loca, tenía      más cordura        que    toda    aquella
                  pandilla de genocidas.


                         Datos históricos dicen           que,  cuando  Juana veía aquellas

                  procesiones en        las  cuales   se  dicen   que   también      había   gitanos,

                  Juana gritaba:       “Dios     mío, no       permitas     que    en    Castilla   se

                  cometan        muertes      tan    atroces.      Perdonad        a   mi     madre,

                  perdonadla” Su madre la reina Isabel la Católica, que estaba a
                  su  lado    y  la escuchaba implorar           a Dios,  le  decía:  “El      Santo

                  Oficio    es  el Tribunal     de   Dios, y castiga      a  los  que   no   aceptan

                  los  dogmas      de   la  fe  cristiana.  Y    yo  como     Reina     de   Castilla,

                  estoy decidida hacer de este reino, no sólo un solar regido por

                  la ley y la justicia, sino, por sobretodo un solar cristiano.” Juana
                  no    soportaba      escuchar     la justificación       de su     madre a       tan

                  macabra actitud, y se tapaba los oídos con las manos. Aquellas

                  horrorosas      escenas    de   la  quema     y escarnio     de  los  ejecutados,

                  fueron marcando la vida de Juana, que no dejaba de rezar por

                  su  madre, horrorizada          por   las escenas y justificaciones que            le
                  daba su progenitora.






















                                                          381
   376   377   378   379   380   381   382   383   384   385   386