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cometido. A todo esto añadían un versículo, que se encuentra

                  en el libro de Ezequiel 29:12 que dice como sigue:


                           “…Y pondré a la tierra de Egipto en soledad entre las

                  tierras  asoladas  y  sus  ciudades  entre  las  ciudades  destruidas

                  estarán desoladas por cuarenta años; y esparciré a Egipto entre
                  las naciones, y lo dispersaré por las tierras.”


                         Aquí  hay  dos  cosas  que  me  llaman  la  atención.  La

                  primera es que, ellos decían que Dios les había maldecido a

                  ser errantes, y Dios profetizó en Deuteronomio 28:64-68 que

                  serían errantes por las naciones, aunque ellos aplican Ezequiel

                  29:12 para justificar su origen egipcio. La segunda cosa que me
                  llaman la atención es, ¿cómo conocían las escrituras?


                         Otro punto importante es cuando dijeron: “Fue entonces

                  que José y María fueron a pedir ayuda a sus antepasados, estos

                  se  la  negaron  y  Dios  les  maldijo.”  Aquí  cabe  preguntarnos

                  ¿Quiénes  eran  los  antepasados  de  estos  gitanos?  ¿Eran  de

                  Egipto, o Judíos o Hebreos?


                         Lo  que  tratamos  de  mostrar  es  que,  los  gitanos  dijeron
                  por  activa  y  por  pasiva  que  venían  de  Egipto,  y  eso  está

                  demostrado por una gran cantidad de documentos, ya que se

                  les dio certificados a la mayoría de gitanos primitivos, aquellos

                  que  dijeron  venir  del  Egipto  menor.  De  lo  que  no  hay

                  documentos,  es  sobre  que  los  gitanos  dijeran  jamás  que
                  provenían de la  India, o que vinieran de allí. La mayoría de

                  historiadores han tachado a los gitanos por esto, de mentirosos;

                  y  no  dudo  que  debido  a  las  persecuciones  a  la  que  fueron

                  sometidos,  en  muchas  ocasiones  mintieran,  pero  en  esto
                  definitivamente, no.


                         Por otro lado, también encontramos similitudes entre lo

                  que Jesús dijo a los judíos: “He aquí vuestra casa os es dejada


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