Page 57 - Loor de Nuestra Señora
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En hora mala dijo tamaña necedad;
Por ella cuatro veces faltó, de falsedad:
Faltó a la Purísima, falto a su piedad,
Faltó a su palabra, faltó a la verdad.
Noramala tuviera tan necio parecer,
Pues esa misma noche pagó su proceder:
Se apareció la Virgen en todo su poder
(La historia no lo dice, pero es de suponer):
- Yo soy la Inmaculada y Pura Concepción -
Diríale al ingrato la grave aparición -,
Yo soy la que invocaste en tu tribulación,
La que escuchó tu ruego de todo corazón.
Yo soy la que llamaste cuando eras desvalido,
La misma de quien fuiste prestamente oído;
Aquella a quien lloraste con llanto dolorido,
La misma de quien fuiste tan bien compadecido.
Yo soy la sangre pura que Cristo consagró
Y por la cual tu impura sangre se redimió;
Yo soy la que ante mi Hijo tu causa defendió.
¡Mira a quien tu liviana palabra desdeñó!
Creíste que podíase comprar mi potestad,
Creíste con el oro pagada mi bondad.
Perdiste pues tus méritos de fe y de humildad
Por los que te ganabas mi buena voluntad.
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