Page 475 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
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sonidos, que son en Él uno y lo mismo.
2. Diez sefirot (diez propiedades del Inefable) y veintidós letras son la base de
todas las cosas De estas veintidós letras, tres reciben el nombre de «madres»,
siete, el de «dobles» y doce son «sencillas».
3. Los diez números (las sefirot) de la nada son análogos a los diez dedos de
las manos y los diez de los pies: cinco contra cinco. En el centro de ellos está
la alianza con el Dios Único. En el mundo espiritual, es la alianza de la voz (la
palabra) y en el mundo corpóreo, la circuncisión de la carne (el rito de
Abraham).
4. Diez son los números (de las sefirot) de la nada, diez —no nueve, sino diez
—, no once. Comprended esta gran sabiduría, entended este conocimiento y
sed sabios Indagad en el misterio y reflexionad sobre él. Examinad todas las
cosas por medio de las diez sefirot. Restaurad la palabra a Su Creador y volved
a conducir al Creador a Su trono. Él es el único formador y no hay otro más
que Él. Sus atributos son diez y no tienen límites.
5. Las diez sefirot inefables tienen diez infinidades que son las siguientes:
El comienzo infinito y el final infinito:
El bien infinito y el mal infinito:
La altura infinita y la profundidad infinita: El Este infinito y el Oeste
infinito;
El Norte infinito y el Sur infinito, y por encima de ellas está el Señor
Superlativo, el rey fiel, que rige sobre todos en todo desde Su morada sagrada,
por los siglos de los siglos.
6. La aparición de las diez esferas (las sefirot) de la nada es como un
relámpago o una llama brillante y no tienen principio ni fin. La Palabra de
Dios está en ellas cuando van y cuando regresan. Corren para obedecer Su
orden como un torbellino y se postran ante Su trono.
7. Las diez sefirot tienen el final unido a su principio y su principio unido a su
final, unidos como la llama está casada con la brasa, porque el Señor es
superlativamente Uno y para Él no hay segundo. Antes del uno, ¿qué se puede
contar?