Page 224 - [1library.co] l la era de las maquinas espirituales kurzweil
P. 224
sólo tengo contrato para escribir uno, así que nos limitaremos a unos
pero
Los ordenadores están entrando rápidamente en dominios cada
adaptamos mejor cuando nos aventuramos fuera de nuestras áreas
vez más diversos. Podría llenar una docena de libros con ejemplos de
de pericia particular. A diferencia de Deep Blue, Gary Kasparov no
En una época como la nuestra, en que las habilidades mecánicas
han alcanzado una perfección insospechada, se pueden escuchar
de! siglo xx,
LA MÁQUINA CREADORA
proezas intelectuales de ordenadores de finales
es incompetente en todo lo que no sea ajedrez.
pocos ejemplos del terreno artístico.
mas de empresa que, de todos modos, había que dar de baja y volver
Yo estoy más tranquilo que otros a este respecto. El efecto
en caso de recibirlos, no podríamos cobrarlos. No podríamos retirar
nar los teléfonos, la radio, la televisión, las máquinas de fax, el correo
los que los campos de fechas sólo utilizaban dos dígitos, lo que hará
que los programas se comporten erráticamente cUando llegue e! año
software desarrollado hace una o dos décadas, en
es las obras más famosas con la misma facilidad con que se bebe un vaso de cerveza y al precio de sólo diez céntimos, como las balan- automáticas. ¿No debería atemorizarnos esta domesticación zas del sonido, esta magia que cualquiera puede extraer de un disco a voluntad? ¿No terminará por desgastar la misteriosa fuerza de un arte que uno hubiera creído indestructible? CLAUDE DEB
electrónico y, por supuesto, la web. No recibiríamos los cheques o,
2000 está provocando la actualización urgente de antiguos progra-
mor a que al menos algunos procesos informáticos se vean perturba-
dos cuando'nos acerquemos al año 2000. Dicho problema afecta pri-
nuestro dinero del banco. Las empresas y el gobierno operarían úni-
lléWplllllOS. No hl1bríll comunicación electrónica: dejarían de funcio-
Ha habido mucha preocupación respecto del efecto 2000, por te-
no Muchas
juicio problemas económicos contrario,
mi ordenadores.
a
pero humanos, por el
perturbaciones, efecto 2000 provoque los En menos de cuarenta años hemos pasado de los métodos ma- nuales de control de la vida y la civilización a depender por compie- nuestros de personas se sienten reconfortadas con la idea de que todavía tenemos «enchufe» en nuestras manos, de que podemos apagar nuestros ordenadores en caso de que se vuelvan demasiado presuntuosos. En realida
camente en el nivel más primitivo. mordialmente al «00». Habrá algunas diseñar. a proba-ble que e! generales que se temen. t continuada operación la de to e! rán tan metafóricas,) se mantendrá la docilidad. frágiles. de miras y son 222