Page 447 - [1library.co] l la era de las maquinas espirituales kurzweil
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1958, reeditado por Herbert Simon, Models ofBounded Rationality, vol.  1,
                 1,     of                                                                                  445,
               «Heuristic Problem Solving: The Next Advance in Operations Re­
           de la  Paradoja del Mentiroso. Véase E.  W. Beth, Foundations of  Mathema­
                 n.o                                                                   problem»,
                 6.     Meaning
                        the          comp.,  Semantie  Information   mencionado  como  una
                        at                                                             the  Entscheinungs
                        Tears  Computer  Thought_>, New York Times, 19 de febrero de 1996, contiene las reacciones  de Gary Kasparov y una cantidad de pensadores notables en relación con  las derivaciones que puede tener el que Deep Blue se imponga al campeón  Daniel  Bobrow,  «Natural  Language  Input  for  a  Computer Pro­  Minsky,  Thomas Evans, «A program for the Solution of Geometric-analogy  Intelligence Test Questions», en Marvin


             ties,  North Holland, Amsl:erdam,  1959,485.   9.  search»,  Journal  of the  Operations  Research  Society  of America,  Economie Analysis and Publie Poliey, MIT Press, Cambridge, MA, 1982.   Chess·Playing   Mean   «A   10.   , de ajedrez.   11.   System»,  en  Marvin   Solving   blem  Proces.ring,  pp.  146·226.   12.  ation Proeessing, MIT Press, MA, 1968, pp. 271·353.   13.  Lederberg,  describen  el   Intel/igenee,  19



























                                                              tutor de Russell, éste relanzó íntegramente las matemáticas en términos de
                                puesta.  Para ello  inventó el  equivalente de  un  ordenador teórico  (aunque
                                                            var las matemáticas. Con la ayuda de Alfred North Whitehead, amigo y ex
                                           sólo funciona en su cabeza) y las operaciones lógicas son «ejecutadas» una
                                       to de tiempo, de modo que no sucede todo simultáneamente. Russell pone
                                                                 Principia
                       respuesta razonable a esta pregunta razonable. Las matemáticas se hallaban
                                         en funcionamiento su computadora teórica (que, a falta de ordenador real,
                                             , por una. De modo que, en un mOll?ento, nuestra respuesta es «Sí», pero el
                     también  parece  razonable.  Sin  embargo,  tenemos  dificultad  para  dar una
                                  no el nombre). El «ordenador» de Russell es  una máquina lógica y realiza
                 un conjunto)  es fundamental  para  esa  idea.  La  definición del conjunto A
               cepto de conjunto, yel problema de la inclusión (es decir, qué pertenece a
                            Russell sopesó este dilema durante más de una década, hasta llegar casi
                   parece  razonable.  El  problema  de si  el  conjunto  A  pertenece a  sí  mismo
                                                        ¿Impresionado? Russell quedó encantado. La eliminación de la posibi­
                                                          lidad de que la respuesta fuera «Sí» y «No» al mismo tiempo bastó para sal­
                                                 puesta se ha convertido en «No». El programa funciona en un bucle infini­
                                    una transformación lógica por vez, cada una de las cuales requiere un cuan­
                              al agotamiento y a romper al menos un matrimonio. Pero consiguió una res­
                                               programa sigue funcionando y tras  unos  pocos  cuantos de tiempo la  res­
             naza el fundamento de las matemáticas. Las matemáticas se basan en el con­
                                                                 en
                                                      ¡Pero la respuesta nunca es «Sí» y «No» al mismo tiempo!
                                                                 publicaron
                                                                 que   lógica,  Mathematiea en 1910·1913. Vale la  pena señalar que el  concepto de orde·  nador, teórico o de otro tipo, no fue en ese momento objeto de amplia com­ prensión.  Los esfuerzos decimonónicos de Charles Babbage, que se anali·  zan en el capítulo cuatro, «Una nueva  forma  de inteligencia en ,la  Tierra»,  desconocidos a la sazón. No está claro si Russell tenía
                          ante un gran problema.    to, en constante alternancia de «Sí» y «No».   conjuntos  y  de  la   los   de   teoría   su   eran ca~i   edición es de 1910,1912 y i913.)   444
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