Page 87 - [1library.co] l la era de las maquinas espirituales kurzweil
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reconocible de inmediato como cerebro humano. El cerebro de un
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                                                                                             debate  cntran
                                                                                temen caer por una resbaladiza pendiente entre estos dos extremos
                                                                      do un ser humano consciente? ¿Lo es un feto un día antes de su na-\
                                                                                   bien definidos.  Y la  pendiente es  auténticamente resbaladiza, pues
                                                            y                                               85
                                                                   cuestiones. Tomemos el problema del aborto. ¿Es un óvulo fertiliza-,
                                                                 El problema de la conciencia acecha detrás de otras inquietantes
                                                                              tas  partidarios de la legalización del aborto como los  antiabortistas
                                                                                     muy pronto un feto  humano desarrolla un cerebro, pero éste no es
                                                                        difícil  decir que un óvulo fertilizado sea consciente o
                                            po. El progreso sin descanso de la inteligencia de las máquinas, tema
                                                  cas  décadas a las  máquinas a niveles de complicación y refinamiento
                                     más, no hay manera convincente de medirla. Pero la disparidad entre
                             cerebro humano.  Su complejidad y sutileza es hoy
                                                                           que un feto completamente desarrollado no lo sea. Tanto los activis-
                                       las capacidades de las  máquinas y las  de los animales más avonzados,
                                                       qué pasará con la voluntad tibre?  ¿Tomarán sus propias de-
                                  ción acerca de la experiencia subjetiva de los insectos, aunque, una vez
                                                         cisiones las máquinas de complejidad humana? ¿O se limitariin a se-
                        ras máquinas» es despectiva tanto para los animales  como para las
                           máquinas. Las máquinas de hoy son todavía un millón de veces más
                                          como la subespecie del homo Japiens sapiens, no dUnlró mucho tiem-
                   neral para experimentar o medir la experiencia subjetiva de otro ente.'
                                               al que nos dedicaremos en los próximos capítulos, llevará en unas po-
           en el problema de los derechos de los animales. Las discusiones sobre
              los derechos de los animales, acerca de si ciertos animales sufren o no
                                comparable a la de los insectos.  Es  relativamente escasa la especula-
                     La opinión, por cierto no infrecuente, que ve en.los animales «me-
                en determinadas circunstancias, se derivan de nuestra incapacidad ge-
                                                            guir un programa, si  bien muy complejo, pero un programa al fin
                                                              al cabo?  ¿Hay alguna distinción que hacer a este respecto?
                                                    humanos, y aún más allá. ¿Serán conscientes esas máquinas?
                                                                                             el
                                                                                             Admitimos  que  en  también otras cuestiones difíciles de definir, como la relativa a la dig- nidad humana, pero, en 10 fundamental, la discusión gira en torno  percibir y tener  emocíones.  En otras  palabras,
                                                                                             donde detenerse.   ¿cuándo estamos ante un ser consciente?
                             simples  que el           ¿y               cimiento? Es         tiene  lomos   a la  capacidad  de





                 el  am'arillo. Considero que el lenguaje para expresar mi experiencia
              mentales, ello no proporcionaría una experiencia subjetiva del rojo o
            dispusiéramos de una teoría plenamente satisfactoria de los procesos
                           yo
                   del rojo es inadecuado. Tal vez pueda reunir algunas reflexiones poé-
                        trado con lo mismo, me resulta imposible compartir mi experiencia.
                      ticas acerca de ello, pero a menos que mi interlocutor se haya encon-
                           que                         sistema  nervioso   calamar gigante?   parece evidente
                           mismo                                                        animales  que expresan
                           usted  lo                   y  un   ¿Qué es,  pues,  un

                           que  experimenta  cuando habla  del rojo?  Tal vez  su experiencia del rojo  sea como la  mía del azul, y a la inversa.  ¿Cómo podemos comprobar nuestras su- posiciones de que experimentamos de la  misma manera estas  cuali·  dades? En verdad, sabemos que hay algunas diferencias. Puesto que  yo padezco de daltonismo, hay matices de color que a mí me parecen  idénticos y que para los demás son distintos.  Quien







                           sé                  mía.  ¿Qué experimentan todos"ellos? Nunca lo sabré.   diferencia   entre los  que se  encuentra el  autor de este libro, les  que,  dadas las  percepciones empáticas de los
                           ¿cómo                       gran   con estos  sagaces  cefalópodos.   sin una contrapartida humana?


                           Entonces,                   la   dada


                                                       dente                                                84
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