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acciones, pero
De acuerdo, coloquemos la libre voluntad en el alma. No, esto
tampoco funciona. Separar del mundo natural la libre voluntad de la
basa en esas interacciones predecibles de partículas básicas, nuestras
contradiría la intencionalidad de la libre voluntad, pues en el azar no
rias. Yo simpatizo con el dilema de Platón: ninguna de las posiciones
Platón, por cierto, no fue el último pensador en formularse estas
Así podía expresar de
mecánica racional de causa y efecto obligará a colocar también en el
pondría de los medios para tomar decisiones con significado. Ahora
y determinadas de causa y efecto. Pero si toda decisión humana se
El concepto de voluntad libre refleja una paradoja todavía más
siones:Platón creía en una «física corpuscular» basada en reglas fijas
ría la libertad de elección humana. El agregado de azar a las leyes na-
turales es una posibilidad, pero no resuelve el problema. El azar eli-
decisiones también deberían estar predeterminadas. Esto contradi-
profunda. La voluntad libre es conducta con finalidad y toma deci-
manera apasionada ambos aspectos de estas posiciones contradicto-
el alma misma se va convirtiendo en una máquina compleja, que con-
preguntas. Podemos identificar vaf.Ías escuelas de pensamiento so-
alma la razón y el aprendizaje, pues de lo contrario el alma no dis-
es en realidad eficiente. Sólo es posible percibir una verdad más pro-
funda si se iluminan los aspectos opuestos de una paradoja,
bre estos temas, ninguna de ellas satisfactoria del todo.
decisiones y las
Tal vez por eso Platón escribió diálogos.
hay nada que reconozca un propósito.
minaría la predeterminación de las
tradice su simplicidad mística.
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i o LA ESCUELA PARA LA CUAL «LA CONCIENCIA ES SÓLO UNA MÁQUINA : QUE SE REFLEJA A sí MISMA)) ~ ,Un enfoque común consiste en negar la existencia del problema: la voluntad libre son sólo ilusiones inducidas por las 1conciencia y l~ ( \ ambigüedades del lenguaje. Una ligera variante de esto dice que la conciencia no es exactamente una
viene pensando acerca de estos dilemas. Por
a una aparente capacidad leycs Je CHIS" y cfccto que.' se manifiestan en las má- complejidad potencial de las máquinas para mecánica del pensamiento, sino más bien la conciencia,-- Nuestra humana. nuestra interacción mental con el nivel de la «mecánica» de nuestro ", mundo natural o el
conciencias al'acecho en un cerebro, cada una con una perspectiva
diferente. ¿Hay una conciencia que tenga conciencia de los ptocesos
que se acompañan mutuamente. Tal vez haya toda una panoplia de
quiera de las mitades del cerebro, y si todo va bien, el niño crecerá
bastante normalmente. ¿Implica esto que ambas mitades del cerebro
prolongar mucho esta lista de acertijos, En verdad, hace
preocupaban estas cuestiones. En Fedón, La
rugía tan drástica ha de ser practicada durante la infancia, antes de
tienen su propia conciencia? Tal vez haya en cada cerebro dos yos
cerebro llegue a su plena madurez. Se puede eXtÍrpar cual-
Se han trutllJo con éxito utgunas f'ormns graves de epilepsia me-
diante remoción quirúrgica de la mitad afectada del cerebro. Esta ci-
mentales que denominamos inconscientes? República y Teeteto, este filósofo griego expresa la profunda parado- concepto de conciencia y, humana de escoger libremente. Por un lado, los seres humanos for- man parte del mundo natural y están sometidos a sus' leyes. Nuestro cerebro es un fenómeno natural y, por tanto, tiene que obedecer ine- quinas y en otrns creaciones sin vida de nuestra especie.
que el PodríH mucho tiempo que ~e ejemplo, ya a Platón le inherente al ja xor:lhlcll1CIlIC 111 ba familiarizado con la cia no es atributo de la realidad es «alma», mundo físico H6
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