Page 144 - JULIO
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– Me duele la ausencia, y muchas veces, demasiadas veces, me duele no 18
poder tocarte, poder sentir que eres mío, que soy tuya…
Cada paso que doy es para ti y por ti. Sé que también soy tu otra parte,
entre nosotros no hay dudas, sólo esperanza de que cada mes que pasa nos
acerca más el uno con el otro.
¿Sabes por qué? ¡Porque no hay amor igual que el nuestro! Por eso quizás
muchas veces nuestras cartas parecen viejas y añejas, pero no es así, estas
son las letras de un octubre que parece más tierno, más romántico. Quiero
verte feliz, que leas esta carta y te sientas amado.
Y aunque duela hasta los huesos la espera, recuerda amor que al final todo
habrá valido la pena, soy yo la que te ciela con un amor primaveral y
otoñal, todas las estaciones pasan por nosotros, más tú y yo
permanecemos perennes como la hierba, somos eternos, somos amor en su
pura esencia, no hay nada parecido para mí.
– Es un maravilloso amor
– Es noche, muy tarde, y un frescor de madrugada hizo brotar estas letras
para ti.
Sé que siempre esperas mis letras, no podía retenerlas más tiempo pues
son regalo y muestra del profundo amor que tengo para ti.
De repente, quise escribirte esta carta, para que te siga, te susurre, te haga
compañía, y te diga algo de mí cuando lejano caminas por las calles de tu
ciudad.
De repente quise enviarte esta carta que es expresión de una gran certeza,
¿sabes? certeza de nuestro amor, de que te cielo, me cielas y nos
necesitamos el uno al otro.
Te cielo vida mía, gracias, muchas gracias por permitirme el amarte día a
día, noche a noche. Te adoro vida mía…
Te cielo tanto…
Tu amor que mucho te extraña... y te ciela.
Pienso en el camino que me lleva a ti