Page 1877 - JULIO
P. 1877
Cuando te acurrucas a mi lado y te mimo, esa sonrisa en tu boca, es el mejor 17
regalo que recibo.
Nuestros largos diálogos sinceros, hacen que seamos amigos, cómplices, locos
amantes enamorados.
Tú eres el motor de mi existencia, el eje de mis pensamientos, juramento
de amor que delinea mis pasos.
Eres ruego de bienestar al Creador cada día al despertarme, y por las
noches tu nombre es oración al cobijarme.
Eres razón de toda virtud, porque al sembrar amor en mí, me forjaste como
un ser mejor.
Gracias mi tesoro por estar en mi vida, por dejar que derrame en ti todo
este amor que por ti siento. Enamorado por siempre…
Cada vez que te escucho.
Son ya mil momentos de amor los que hemos compartido, son mil instantes
juntos y muchas palabras las que nos hemos dicho con música del corazón lo
que sentimos.
Quizá jamás dejemos de decirnos lo que nos queremos, lo que nos amamos,
lo que esperamos, el amor es así nunca aparece el cansancio, nunca dejamos
de producir magia con sentimientos.
Y yo quiero que siga así, porque con cada palabra, con cada sílaba, con cada
sonido que sale de tus labios me estremezco, y aunque ya conozca tu voz
(cómo no conocerla si es lo único que quiero escuchar), cada vez que te
escucho vuelvo a temblar y me vuelvo a enamorar de ti una y mil veces más.
Cuando no estás te oigo. Cuando estas te admiro, cuando no estás te siento,
cuando estás te quiero abrazar.
Recítame tus poemas… tus pensamientos…
Que una cosa es escribir, otra escucharlos de tus labios, quiero escucharte
susurrándome al oído cuanto me quieres, recítame tus anhelos, lo que
esperas de mí, lo que sueñas.
Procuraré meterme en tus sueños y en tus pensamientos, cumplir tus
esperanzas y estar ahí cada instante.