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¿Pero el amor, acaso no es así? Para mí siempre es lindo y grato leer o
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                  escuchar las palabras que salen de nuestros labios y corazones. «Te cielo»,

                  «te extraño…» Esas palabras jamás cansan, porque son nuestras.

                  Este amor que tenemos lo hemos sabido cuidar a través del tiempo, y no
                  dejaré que se vaya, no  me cansaré de  escribirte estas palabras…  Son
                  nuestras cartas, nuestros sentimientos, y eso jamás podría cansar.


                  Te cielo mi amor, pese a la distancia que hay entre los dos, tú te encuentras
                  aquí mismo, junto a mí, entre todas mis cosas, en mis ropas, en mis libros, y
                  en todo cuanto hay en mi cuarto.

                  Siempre estoy pensando en ti…


                  Es muy bello amar así.

                  Eres tú lo que necesito.

                  Mi querido amor:


                  Qué felicidad saber que aún seguimos con este amor, que seguimos pensando
                  que un día cualquiera nos abrazaremos como la mar abraza la arena…

                  Siempre seremos ese amor que cada mes o cualquier día se regala letras,
                  palabras que impregno en este pergamino.


                  Para llegar a ti no necesito escribir rebuscadas letras, no, lo nuestro es algo
                  simple pero bello, porque sólo habla nuestro corazón, no es nada de libros,
                  ni obras famosas, sólo letras nuestras, la que nos prometemos cada vez que

                  hablamos sobre lo nuestro.

                  ¿Pensabas mi amor, que este mes no habría carta para ti?, eso es imposible,
                  sólo que a veces doy vueltas en este cuarto que te nombra en todos sus
                  rincones, está tatuado de amor y corazones que vuelan queriendo llegar a

                  tu lado para hacernos creer que estamos juntos y podemos abrazamos.

                  Con nuestras cartas en la mano, nos quedamos callados los dos, sólo suena la
                  música lejana, y nos inventamos un cuento donde nos encontramos, donde no

                  existen las distancias, donde no hay una lágrima de ausencia.

                  Sólo vivimos los dos, aislados del mundo, porque lo deseamos así. No queremos
                  nada, sólo a nosotros, no quiero otros besos, sólo los tuyos, no quiero nuevas
                  palabras, sólo las tuyas porque esas son las que realmente necesito.
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