Page 1882 - JULIO
P. 1882
Cómo el ver tu rostro me hace tan feliz, Cómo admirar tus ojos, tu cabello,
22
y poder decirte lo hermosa que eres…
Cómo el escuchar tu voz me calma, cómo motiva mi alma…
Cómo se estremece mi corazón cuando me dices “te cielo”, y me quedo
callado, en silencio, sin decir palabra alguna, incapaz de decirte lo que siente
mi corazón.
Pero con mirar mis ojos puedes saber lo que siento, pues ellos también te
aman y te lo dicen por mí.
Como poder explicarte, como hacértelo saber, cuando no existen palabras
para poderte decir… ¡No sabes cuánto te cielo!
NO EXISTE NADA MÁS QUE TÚ Y YO
Esta es nuestra historia: solo tú y yo, nuestro cuento perfecto, nuestra
historia de dos.
Sé que hay muchas historias, pero ninguna como ésta.
Porque la nuestra no es una historia más, una historia que comenzó rozando
el límite de lo prohibido, viviendo momentos que ninguno de los dos jamás
olvidará, para hacer más especial el momento en que por fin nos unimos para
formar uno solo.
Aún faltan muchas páginas en este cuento que los dos llenamos.
Cada paso, cada beso, cada abrazo, son un relato que narra mi cabeza y
escribe este corazón.
Mi vida tiene sentido porque formas parte de ella.
¡Te cielo!, por encima de todo, te cielo.
Ya no sé cómo decírtelo, mi vida.
Sentirte es lo más precioso que jamás haya experimentado: me pierdo en
tu mirada, me derrito en tu boca, me despierto junto a ti.
Eres tan grande para mí, que en mi corazón no cabes.
Tienes algo que te hace ser especial, fácil de sentir, difícil de explicar, tan
única, tan perfecta, que a veces me haces sentirme insignificante.
¡Ojalá el tiempo se parara para poder besarte eternamente, respirando el
aire que contienen tus labios!