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Creo que pocas veces había deseado tanto una fecha en mi vida: mi última quimioterapia. El ini- cio del n. 16 de marzo de 2016.
Empezó mi recuperación. La devastadora visita de los químicos en mi sangre estaba acabando. Solo faltaban radiaciones y todo terminaría; pero siempre lo inesperado puede llegar y debes estar preparado.
¿Radiaciones en el cuello antes de los 20 años? No me gusta
la situación. Puede ser con muchas probabilidades el origen de
tu cáncer actual. ¿Mi recomendación? Evitar nuevas radiaciones y
elegir la mastectomía doble radical para acabar tu proceso”.
(abril de 2016)
Cuando supe que esa era la recomendación de mis doctores, no lo dudé, con é en ellos como hasta ese momento y me puse en manos de Dios con toda la determinación de hacer lo correcto y de querer concretarlo lo antes posible porque esa acción podía evitar el riesgo del cáncer en mi mama a futuro. En junio de 2016, ingresé al hospital para tener dos procedimientos quirúrgicos: la remo- ción del catéter y la mastectomía doble radical. Mi único momento de debilidad fue una hora antes de ingresar al hospital...lloré unos minutos, pero con la intensidad de un dolor que pocas veces ha- bía sentido...hoy sé que esas lágrimas fueron un atenuante para mi temor, ese que se mantiene ocul- to durante nuestro proceso, pero que aún adormecido, debemos sacarlo para que no impida nuestro camino hacia adelante.
Fue una cirugía larga de más de cinco horas. No fue tan sencilla como la primera, pero lo más di- fícil fue el proceso de recuperación post-operatorio así como los dolorosos procedimientos sema- nales para completar esta etapa. Todavía hoy, después de más de un año de esa cirugía, sé que los dolores que en ocasiones me despiertan, los calambres que me inquietan y los movimientos que aún no puedo hacer con mis brazos, son parte de ese proceso de recuperación que tengo Fe algún día terminará.
Mi historia no es más difícil que la de otros que como yo han pasado por un proceso de cáncer. Hoy sé que muchas personas que le temen a la enfermedad, no siempre le temen a la muerte, pero si al difícil proceso para combatirla. También sé que debes tener paciencia, pero siempre manteniendo la Fe por delante y comprometiéndote a realizar lo necesario para la prevención y la acción.
Fe, prevención y acción | Por Beatriz Palacios 5