Page 32 - Cartas a Jóvenes Enamorados (1987)
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                    El Señor ha dado reglas para la orientación de cada alma de
               tal manera que nadie necesite errar el camino. Estas direcciones
               representan todo para nosotros, porque forman la norma a la cual
        [26]   cada hijo e hija de Adán debiera conformarse.
                    Estás entrando en la etapa en que te estás transformando en
               mujer, y si buscas la gracia de Cristo, si sigues el sendero en el

               cual Jesús señala el camino llegarás más y más a ser una verdadera
               mujer. Crecerás en gracia, llegarás a ser más sabia por experiencia,
               y al avanzar de una luz a otra luz mayor llegarás a sentirte más feliz.
               Recuerda que tu vida pertenece a Jesús, y que no debes vivir para
               agradarte a ti misma.

                    Evita a los que son irreverentes. Evita a quien sea amante de la
               pereza; evita a quien se burle de las cosas santas. Evita la compañía
               de quien usa un lenguaje profano o es adicto al uso de licor, aunque
               fuera de un solo vaso. No escuches las propuestas de un hombre
               que no se da cuenta de su responsabilidad ante Dios. La verdad
               pura que santifica el alma te dará valor para cortar la amistad más

               placentera y separarte de la que tú sabes que no ama ni teme a
               Dios, y que no conoce nada acerca de los principios de la verdadera
               justicia. Nosotros podemos tolerar las debilidades y la ignorancia
               de un amigo, pero nunca sus vicios.
                    Sé cautelosa en cada paso que des; necesitas a Jesús a cada

               paso. Tu vida es demasiado preciosa para considerarla de poca
               importancia. El Calvario da testimonio del valor de tu alma. Con-
               sulta con la Palabra de Dios a fin de que puedas saber cómo usar la
               vida que ha sido comprada para ti a un costo infinito. Como hija de
               Dios te está permitido contraer matrimonio solamente en el Señor.
               Asegúrate de no estar siguiendo la imaginación de tu corazón, y de

               avanzar en el temor de Dios.
                    Si los que son creyentes se asocian con los incrédulos con el
               propósito de ganarlos para Cristo, serán testigos de Cristo, y ha-
               biendo cumplido su misión se retirarán a fin de respirar en una
               atmósfera pura y santa. Cuando estés en compañía de incrédulos,

               recuerda siempre que tú eres representante de Cristo en carácter y
               no permitas que salgan de tus labios palabras livianas y frívolas, ni
               conversaciones ordinarias.
                    Recuerda el valor del alma, y recuerda que es tu privilegio y tu
               deber colaborar en toda forma posible con Dios. No debes rebajarte
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