Page 32 - Ana Gastón- Portafolio final

Esto se debe a varias razones, en primer

lugar a lo comentado anteriormente, la
estrecha relación entre ambas a lo largo del
tiempo, en segundo lugar a que el arte se ha

considerado siempre una inversión segura,
que tiende a revalorizarse con el tiempo, y

en tercer lugar, por su gran capacidad de
comunicación, ya sabéis lo que se dice “la |40

comunicación es poder”.

A finales de los años 60 el mundo seguía
cambiando. Se expanden los movimientos
sociales por todo el mundo: movimientos

estudiantiles, feministas, a favor de los
derechos LGTB, en contra de las guerras de

Vietnam y Corea, el movimiento Black |41
Phanter, el movimiento hippie, etc.

Se podría hablar entonces del comienzo de la post-modernidad. Existía una
insatisfacción colectiva en la sociedad contra la modernidad, que no había

cumplido con las expectativas que establecía. Con la llegada de la democracia, no
había terminado de llegar la tan deseada igualdad. Y todo empieza a cuestionarse:

el arte, la publicidad, los líderes existentes, las religiones… También se pone en duda
la infancia y la educación de lo que hablaremos más adelante.

Todo esto lleva al artista a darse cuenta del poder que tiene su arte y por tanto su
responsabilidad. Así deciden utilizarlo para cuestionar y criticar aquellos aspectos

sociales con los que no están de acuerdo.

Y como ya hemos visto en épocas anteriores, si cambia el arte, también cambia la
manera de enseñarlo. Como decía anteriormente la postmodernidad cuestiona todo,
incluida la infancia y la educación. Con la aparición de todos estos cambios se

cuestionan teorías sobre la infancia muy reconocidas hasta entonces, como la Teoría
de Piaget, a la que se acusa de estar descontextualiza y caer en universalismos.

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