Page 90 - Los siete sabios de Grecia, en sus siete veneradas sentencias
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frenarla, jurando, que si no es que
llegase su ultimo dia, ose buscase
él mismo la muerte, en la sangrien-
ta ocasión de la batalla, que no es-
tenderia su mano al castigo, por
mas ocasiones que se le ofreciesen*
Ordinariamente la ira tiene los
principios mas fáciles conocidos,
, y
que los demás vicios; y asi por ac-
tiva que sea su llama es fácil de mo-
derar, advirtiendola en el origen;
pueo qualquiera que se reprimiere
en los principios, balanceando con
la razón el motivo, que tiene para
dexarse llevar de su fuerza, conse-
guirá lo que se consigue con el fue-
go, que una vez encendido, ya que
no puedan hacerse diligencias para
alagarlo (como no se le añadan
combustibles) se ira poco a poco
cc^'^sumiendo lo que ya está encen-
dido; y ya que no haya fuerzas en
la ¡ra Dará no admitirla , no sera po-
ca diligencia no cevarla*
Del