Page 88 - Los siete sabios de Grecia, en sus siete veneradas sentencias

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mismo, que les debía aplacar,
y lo
que les debía servir de freno, lo to-
man como estímulo; estos son co-
mo los tigres, que en oyendo tañer
algún instrumento se embravecen
hasta acabar consigo; y es la razón,
que como la ira siempre es injusta
(por ser vicio) la que aficiona,
y
dá gusto a los ánimos honestos , irri-
ta , y embravece k los inhumanos.
Sumamente infeliz es , el que po-
seído de la cruel impresión de la
ira , no le queda acción suya , ce-
diéndolas todas a tan lamentable vio-
lencia ; por eso dice Séneca que el
,
mas poderoso es el que se domina
asi mismo: y quien dominare la ira
(como pasión la mas poderosa) re-
gira el mayor Imperio, consiguien-
do la mas esclarecida vidoria; pues^
como dixo Salomón , mas fuerte es
que
el que se domina a sí mismo ,
el que vence las mas rebeldes Ciu-
dadeSi»