Page 126 - Egipto Tomo 1
P. 126
,
A TRAVÉS DE LA DELTA
108
buenos servicios á las ciencias naturales. Muchas son las farmacias europeas que
referida como verdadero modelo de deslumbrante pulcritud.
podrían tomar la botica
Hémenos instalado en la misma é fin de contemplar la abigarrada muchedumbre que
presenciar mañana por la mañana,
en tal dia penetra en el interior de la mezquita, y á la feria,
que estaremos á viernes, la solemne procesión que sirve de inauguración
y termina en el sepulcro del santón Sejjid—el—Beduí.
No hay en todo el Egipto romerías más concurridas que las que se celebran en este
del equinoccio de primavera,
sitio. Tres se realizan cada año. En las del mes de Enero y
los peregrinos se cuentan por millares; pero en la que tiene lugar á fines de Agosto
el nombre de gran Molid, en la cual se conmemora el natalicio del Santón,
conocida con
el número de ellos se acerca á medio millón.
Por supuesto que no es únicamente el sentimiento religioso el que mue\ e á tale&
otros completamente profanos son los que los llevan á Tantah. Las transacciones
gentes:
mercantiles se realizan en gran escala duiantc la tena,
y no se necesita más para comprender que ha de ser
éste poderoso incentivo para quienes, áun dirigiéndose
en romería á la Ateca , no olvidan el interés comer cial
que por otra parte no les está prohibido á los Musul-
manes. Aquí llegan en rebaños numerosos caballos y
camellos, bueyes y ovejas que se ponen en venta, no
siendo ménos importante el valor de las transacciones
que se hacen en' artículos del país, las cuales se verifican
en sitios determinados, como entre nosotros, en los
mercados más importantes del año, no siendo cosa
extraordinaria, sino por el contrario muy frecuente, ver
al industrial trabajando afanosamente detrás de su ten-
ducho, por lo mismo que se da más valor á los artículos
VENDEDOR DE PAN DE DÁTILES
de primera mano, y de cuya solidez y perfección puede
responder el maestro que los elaboró. Que los figones se hallan incesantemente atestados,
no hay para que decirlo; sin embargo las gentes de viso no ponen los pies en ellos,
contentándose con un pedazo de pan de dátiles, que compran á modo de golosina, y que
consiste en una pasta formada con la carne del dátil, del cual se ha quitado prévia-
mente el cuesco, muy prensada y^ estrujada. Y aquí cumple decir que el pan susodicho
más que al comprador atrae á las moscas, contra las cuales debe sostener el vendedor
incesante y recia batalla.
A la manera que las aves de rapiña marchan en pos de las bandadas de aves viajeras,
los rateros siguen como su propia sombra á los concurrentes á la feria; por cuyo motivo
los habitantes de la ciudad se hacen un deber en aconsejar á sus amigos, y dirigirles
mil recomendaciones y saludables advertencias antes de que vayan á la extensa plaza en