Page 357 - Egipto Tomo 1
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EL CAIRO 275
les había proporcionado los recursos indispensables. Dícese también que en tres ocasiones
distintas encontróse con grandes riquezas que estaban enterradas; mas sea de esto lo que
se quiera, ello es que invirtió sumas fabulosas en obras públicas, no obstante haber
disminuido los impuestos, y perdonádolos completamente en cierta ocasión. Parece que
en sueños oyó una voz amiga que le decía: «Cuando un príncipe renuncia sus derechos
»en beneficio de su pueblo, el Señor toma á su cargo el proporcionarle los recursos que
»ha menester.
Este príncipe, que en su juventud había llevado una vida sencilla y casi austera,
entregóse al lujo más desenfrenado en cuanto se proclamó independiente; mas no obstante
las debilidades de que se le acusa, dejó á su muerte un tesoro que no bajaba de 1,555.000,000
de pesetas, con todo y haber
sostenido un ejército de diez mil
mamelucos con sus caballos , y
trescientos corceles para su uso
particular; una guardia compuesta
de veinticuatro mil esclavos, y una
escuadra de cien buques de guer-
ra. Con lo dicho puede compren-
derse que constituye una de las
más importantes figuras de la
historia de Oriente, y que su
muerte, acaecida en el mes de
mayo de 884, no obstante las con-
tinuadas guerras en que se empe-
ñó, v su amor al fausto v á las cons-
tracciones, fuera motivo de duelo
para los innumerables súbditos
. , . -i -|—i • ¡ DIBUJOS DEL MIMEAR DE LA MEZQUITA DE IBN-TULUN
que tenia en la Siria y el Egipto.
Siquiera se orara diariamente en las mezquitas de Fostat para el bien y prosperidad
de los Abbásidas, la dinastía por él fundada era en realidad independiente: diez y siete hijos
v diez v seis hijas, habidos en las diferentes mujeres que tenia en su harem, debieron al
parecer asegurar á su descendencia una larga duración, y sin embargo, veinte y dos años
después de su muerte quedaba completamente extinguida, y la dominación de los califas
abbásidas no sobrevivió en el país, á su caída, sino durante un brevísimo período. Los
últimos gobernadores que reconocieron su autoridad antes del advenimiento de los Fatimitas,
fueron el turco Mahomet-el-Ikhsxid , y su esclavo negro Kofur. Éste después de haber
servido con una fidelidad completamente ciega á su señor y á los dos hijos imbéciles que le
sucedieron, acabó por asumir el gobierno á fin de hacer frente á las dificultades que
trajo consigo una calamitosa época de hambre, peste y guerras. Murió en 976 llorado