Page 352 - Egipto Tomo 1
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270                     EL CAIRO
                sitio sobre el cual levantóse más tarde la ciudadela, á la mitad del camino del Cairo antiguo,
                fue construida en  las cercanías del dilatado hipódromo en  el cual ejercitaba sus caballos
                la nobleza árabe, sobre la fortificada colina de Kal’at—el—Kebsh , fuerte del cabrón,  á la
                cual atribuía una leyenda un carácter especial de santidad. En efecto, según se cuenta,
                Abraham habia llevado á ella á su hijo al sacrificio, debiendo su nombre al macho cabrío
                                     enviado por Dios para que ocupara  el lugar de  Isaac.
                                     Pretenden otros que al bajar las aguas del diluvio detúvose
                                     en su cima el arca de Xoé, y que su nombre se debe á
                                     haber sido el macho cabrío el primero de los animales que
                                     salió de ella. Finalmente, dicen otros que Ahmed encontró
                                     en Armenia sobre el Ararat los restos del arca y los empleó
                                     en la construcción del friso de su mezquita, haciendo grabar
                                     en ellos todo el Coran. Acaso Ahmed-ibn-Tulun , al cons-
                                     tituirse jefe de una nueva  dinastía, tomó, siguiendo  la
                                     usanza oriental,  el sobrenombre de el-Kebsh,  que  vale
                                     tanto como conductor del rebaño, en cuyo caso  el epíteto
                                     de la mezquita se referiría á su persona.
                                       Este príncipe bienhechor, que sintiéndose próximo á
                                     morir solicitó de sus súbditos que se reunieran en las altu-
                                     ras de Mokattam para orar por él, los musulmanes según el
                                     Coran; los judíos según el Pentateuco y los Salmos, y  los
                                     cristianos conforme al Evangelio, cuando determinó cons-
                                     truir una gran mezquita, para adornar el monumento debido
                                     á su piedad, no quiso en manera alguna despojar de sus
                                     preseas otros monumentos de épocas anteriores. Y como,
                                     según refiere la tradición  , no viese la manera de construir
                                     un edificio grandioso, no empleando más que materiales
                                     nuevos, al manifestarle el arquitecto griego que dirigiera la
                                     conducción de las aguas, y al cual habia hecho encarcelar
                                     en virtud de una falsa acusación, que tenia concebido un
                                     plan para edificar una mezquita magnífica, en la cual no
                                     habría más columnas que las que indispensablemente debe
                                     haber junto  al nicho de las oraciones, parecióle tan bien
                   ORNAMENTO DE ARCO DE LA MEZQUITA
                        DE IBN-TULUN  el pensamiento, que desde luego determinó ponerlo por
                obra, debiéndose á él el gallardo edificio, que no obstante las injurias de toda especie que ha
                experimentado, subsiste aún, habiéndose con  ello cumplido los \otos del fundadoi  ,  que
                pidió encarecidamente al Altísimo que se salvara su mezquita, si el fuego ó el agua llegaban
                á destruir la ciudad de Fostat.
                   Semejante edificio puede ser considerado como modelo perfecto de la arquitectuia aiabe
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