Page 44 - Schwarz, Dieter La francmasoneria
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victoria de los aliados británico norteamericanos soviéticos como "triunfo del
                  cristianismo”. (N. del T.)
                  (24) Véase nuestra Nota 2. (N. del T.)

                  (25) Que el marxismo es obra de las herramientas de la gran conspiración judía es
                  incuestionable. Basta mencionar el carácter judío de sus creadores. Y máximos
                  dirigentes: Carlos Marx (Isidoro Mordechai), F. Lasalle (Talmi), Engels, Lenin
                  (Ulianoff Zederbaum) León Trotsky (León Bronstein), Kameneff (Rosenfeld), Bogdnoff
                  (Silberstein), Radek (Sobelson), Litvinof (Finkelstein), Bela Khum, Rosa Luxemburgo,
                  Karl Liebknecht , etc. etc.
                  El judío Alfred Nossig en su libro El Judaísmo Integral (Integrals Judentum) escribió
                  textualmente que "el socialismo y el mosaísmo de ninguna manera se oponen sino, por
                  el contrario, entre las ideas fundamentales de ambas doctrinas hay una conformidad
                  sorprendente... ambos ideales se han de realizar en el mismo camino”. No por
                  casualidad afirmó el Jewish Chronicle de Londres, en su edición 4 4 1919:  "¡Tantos
                  judíos son bolcheviques! Y, en verdad, los ideales del bolchevismo son idénticos en su
                  mayoría a los ideales mas caros de Judá" ¿Puede extrañar, entonces, que la Banca judía
                  de los Warburg, Loeb, Schiff. etc., financiara la subversión bolchevique en 1917 en
                  Rusia y la festejara alborozadamente en forma pública?
                  En un artículo trascendental, escrito en 1962, señala al respecto Perón: "Ya León
                  Bronstein (León Trotsky), afirma que la revolución bolchevique en Ru¬sia fue
                  financiada por dinero burgués de la alta finanza cosmopolita del capital apátrida (Dicho
                  articulo fue publicado por primera vez en EL ATAQUE, Organo Oficial de la Milicia
                  Nacional Justicialista en su numero correspondiente a Noviembre Diciembre de 1974).
                  (N. del. T.)

                  (26) Tanto la resolución de la III Internacional como la disposición del judío León
                  Bronstein, alias Trotsky, no pasaba de una hábil cortina de humo. Como su maestro
                  Isidoro Mordechai, alias, Carlos Marx que fue integrante de la Francmasonería británica
                  en la misma logia que el todopoderoso Lord Rothschild, su amigo personal, Trotsky
                  pertenecía, junto con Lenin y los principales jerarcas rojos, a la Francmasonería.
                  Precisamente en el año 1917  el año de la "revolución” de los  "trabajadores"
                  conjuntamente con  su "hermano" Lenin, fue agasajado en la logia francesa "Jean
                  Jaurés". Esto explica que el líder de los "proletarios"  yerno del capitalista judeo
                  francmasón Jabotinsky integrante de la Banca Loeb Schiff desde su cómodo exilio
                  mejicano colaborara hasta su muerte en el suplemento do¬minical del supercapitalista
                  órgano del imperialismo yankee, el judeofrancmasónico diario The New York  Times.
                  (N. del T.)
                  (27) La identidad entre Francmasonería y marxismo, como puede advertirse, es total.
                  La divergencia con respecto a los métodos, por otro lado, no pasa de mera táctica
                  destinada a confundir a los incautos. El "hermano" Vodecard, Secretario General
                  del Gran Oriente de Francia (en ocasión de las diversa reuniones sostenidas por las
                  logias francesas en Diciembre de 1919 y en Febrero, Marzo y Abril de 1920, para
                  analizar el sistema soviético), al sostener la conveniencia de no hacer publica profesión
                  de fe marxista, recordó que el "hermano" Magalhaes Lima, Gran Maestre de la
                  Francmasonería portuguesa, en la visita que acababa de efectuar a Rue Cadet sede del
                  Gran Oriente Francés) manifestó que había que apoyar resueltamente a la "revolución
                  rusa”, pero sin declararlo públicamente dado que: "tal acción secreta de las logias
                  permite un trabajo eficaz, sin que el público profano descubra el origen del





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