Page 126 - El Islam cristianizado : estudio del "sufismo" a través de las obras de Abenarabi de Murcia
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Su influencia en  el islam   115
       Abenarabi hasta nuestros días (1). Hoy mismo, sus obras se reeditan
       de continuo por las prensas del Cairo, de Bombay y de Constantino-
       pla (2)  ; los principios de su panteísmo místico y los símbolos de su
       lenguaje secreto se catalogan e interpretan con religiosa solicitud en
       los léxicos especiales de los sufíes (3)  ;  las órdenes y cofradías del
       oriente islámico siguen inspirándose en aquellas mismas reglas ascé-
       ticas y contemplativas que él dictó (4), y hasta en los tristes destinos
       del sultán Abdulhamid, lanzado del trono de Turquía por la revolu-
       ción triunfante, creyó ver  el pueblo musulmán la fatal realización de
       los vaticinios consignados en una de sus obras por el sufí de Murcia,
       hace más de siete siglos (5).
          La Persia, separada del islam ortodoxo por el cisma y la herejía,
       profesó, sin embargo, desde antiguo el más fervoroso culto a sus obras
       místicas, y hoy mismo no hay quizá escritor que ejerza en sus poetas
       influjo tan fecundo como Abenarabi, con la sola posible excepción de
       Chalaledín Rumí. Cincuenta años después de  la muerte del teósofo
       murciano, uno de los poetas místicos de más nota, Fajrodín Iraquí,
       contribuía a crear ese influjo con su Lamaat, obra basada en el Fosús
       de Abenarabi y que ha venido siendo desde  el siglo xm  el modelo
       literario e ideológico de toda la escuela de poetas místicos de la Per-
       sia. Por otro lado, la doctrina de Abenarabi sobre "El hombre perfec-
       to", eco lejano, según veremos, del cristiano dogma teándrico, influyó
       directamente en Abdelcarim el Chilaní, autor del apocalíptico libro titu-

         (1)  Cfr. Revue de l'Orient chrétien, 1902, núm.  1, pág. 161; Blochet, Le
       Mcsianisme, préface,  II i.
         (2)  Cfr. Brockelmann, Gcschichte der arab. litíerature,  I, 142 y siguientes.
         (3)  Dictionary de Sprenger; Tarifat de Chorchani; Istilahat al-sufia, edi-
       ción Bengala; Suma de sufismo, de El Camaxjanui (Cairo, 1319).
         (4)  Cfr. Suma de sufismo, op.  cit.,  3, 4,  6, 99 y passim.
         (5)  Esa obra, titulada  ¿ólJUÍ\ ¿Í^aM  <y  LiU*lJ\  'i  (ms. Pa-
       rís, 26-78) contiene tres árboles cabalísticos con vaticinios acerca de los desti-
       nos de la dinastía otomana; entre éstos, hay uno anunciando !a toma de Cons-
       tantinopla por los turcos  (Cfr. Axxarani, Tabacat,  I,  159). Mi docto amigo
       Massignon me comunica que  el sultán Abdulhamid ordenó destruir los ejem-
       plares impresos  c!e un opúsculo semejante a ese, atribuido a Abenarabi, en  el
       que se profetizaba  el  fin de su dinastía.
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