Page 638 - Santa Biblia
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2 REYES 5:9–22                                              624
       Venga él ahora a mí y sabrá que   16 Pero él dijo: Vive Jehová, de-
           a
       hay  profeta en Israel.          lante de quien estoy, que no lo
         9 Y llegó Naamán con sus caba-  aceptaré. Y le insistió que lo acep-
       llos y con su carro, y se paró a las   tara, pero él no quiso.
       puertas de la casa de Eliseo.     17 Entonces Naamán dijo: Te
                                                      a
         10 Entonces Eliseo le envió un   ruego, pues, ¿ de esta tierra no
       mensajero, diciendo: Ve y  lávate   se dará a tu siervo la carga de
                               a
       siete veces en el Jordán, y tu carne   un par de mulas? Porque de aquí
       se te restaurará y serás limpio.  en adelante tu siervo no ofrecerá
         11 Y Naamán se fue enojado, di-  holocausto ni sacrificios a otros
       ciendo: He aquí yo decía para mí:   dioses, sino a Jehová.
       Ciertamente él saldrá y, estando   18 En esto perdone Jehová a
       de pie, invocará el nombre de Je-  tu siervo: Cuando mi señor en-
                                                          a
       hová su Dios, y alzará su mano   tre en el templo de  Rimón para
       y, moviéndola sobre la parte en-  adorar en él, y se apoye sobre
       ferma, sanará la lepra.          mi mano, si yo también me in-
         12 El Abana y el Farfar, ríos de   clino en el templo de Rimón, si
       Damasco, ¿no son mejores que to-  me inclino en el templo de Ri-
       das las aguas de Israel? Si me lavo   món, Jehová perdone en esto a tu
       en ellos, ¿no seré también limpio?   siervo.
       Y se volvió y se fue enojado.     19 Y él le dijo: Vete en paz.
         13 Pero sus criados se acercaron   Se alejó, pues, de él a cierta
       a él, y le hablaron, diciendo: Pa-  distancia.
       dre mío, si el profeta te mandara   20 Entonces Giezi, criado de
       alguna  gran cosa, ¿no la harías?   Eliseo, el hombre de Dios, dijo:
              a
       ¡Cuánto más si sólo te ha dicho:   He aquí mi señor dispensó a este
       Lávate, y serás  limpio!         sirio Naamán, no tomando de su
                      b
         14 Él entonces descendió y se   mano las cosas que había traído.
       sumergió siete veces en el Jor-  Vive Jehová, que correré yo tras él
            a
       dán,  conforme a la palabra del   y tomaré de él alguna cosa.
       hombre de Dios; y su carne se     21 Y siguió Giezi a Naamán; y
       volvió como la carne de un niño,   cuando le vio Naamán que ve-
       y quedó limpio.                  nía corriendo tras él, se bajó del
         15 Y regresó al hombre de Dios,   carro para recibirle y dijo: ¿Está
       él y toda su compañía, y se puso   todo bien?
       delante de él y dijo: He aquí,    22 Y él dijo: Todo bien. Mi se-
       ahora reconozco que no hay Dios   ñor me envía a decir: He aquí,
       en toda la tierra, sino en Israel. Te   llegaron a mí en esta hora de los
       ruego que aceptes algún presente   montes de Efraín dos jóvenes de
       de tu siervo.                    los hijos de los profetas; te ruego

          8 a 1 Rey. 18:36.       sanidades.            adorado en su suelo
          10 a Juan 9:1–11.    14 a Lucas 4:27.         de origen.
          13 a Alma 37:6–7, 41;   17 a Antiguamente se   18 a Es decir, dios sirio
             DyC 64:33.           creía que un dios     del viento, de la llu-
           b GEE Sanar,           sólo podía ser        via y de la tormenta.
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