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627                                              2 REYES 6:29–7:6
       hoy, y mañana comeremos el       y abandonan sus posesiones — Is-
       mío.                             rael toma el botín de los sirios.
         29 Cocimos, pues, mi hijo y lo
       a  comimos. Al día siguiente yo   DIJO entonces Eliseo: Oíd la pa-
       le dije: Da acá tu hijo, y comá-  labra de Jehová: Así dice Jehová:
       moslo. Pero ella ha escondido    Mañana a estas horas valdrá el
       a su hijo.                       a  seah de flor de harina un siclo,
         30 Y sucedió que cuando el rey   y dos seahs de cebada un siclo,
       oyó las palabras de aquella mujer,   a la puerta de Samaria.
       rasgó sus vestidos y pasó así por   2 Y un oficial real, sobre cuya
       el muro; y el pueblo vio el cilicio   mano el rey se apoyaba, respon-
       que traía debajo de su ropa, sobre   dió al hombre de Dios y dijo: He
       su cuerpo.                       aquí que si Jehová hiciese ahora
         31 Y él dijo: Así me haga Dios   ventanas en el cielo, ¿sería esto
       y aun me añada, si la cabeza de   así? Y él dijo: He aquí tú lo ve-
       Eliseo hijo de Safat queda sobre   rás con tus ojos, pero no comerás
       él hoy.                          de ello.
         32 Y estaba Eliseo sentado en   3 Y había cuatro hombres lepro-
       su casa, y con él estaban senta-  sos a la entrada de la puerta, los
       dos los ancianos; y el rey envió   cuales se dijeron el uno al otro:
       a él un hombre. Pero antes que   ¿Para qué nos quedamos senta-
       el mensajero viniese a él, dijo él   dos aquí hasta morir?
       a los ancianos: ¿No habéis visto   4 Si tratamos de entrar en la
       cómo este hijo de homicida en-   ciudad, por el hambre que hay
       vía a cortarme la cabeza? Mirad,   en la ciudad moriremos allí; y
       pues, y cuando venga el mensa-   si nos quedamos aquí, también
       jero, cerrad la puerta e impedidle   moriremos. Vamos pues, ahora,
       la entrada. ¿No se oye tras él el   y pasémonos al ejército de los
       ruido de los pasos de su amo?    sirios; si ellos nos dan la vida, vi-
         33 Aún estaba él hablando con   viremos; y si nos dan la muerte,
       ellos cuando, he aquí, el men-   moriremos.
       sajero que descendía a él dijo:   5 Se levantaron, pues, al anoche-
       Ciertamente este mal viene de    cer, para ir al campamento de los
       Jehová. ¿Por qué he de esperar   sirios; y al llegar a las afueras del
       más en Jehová?                   campamento de los sirios, he aquí
                                        que no había nadie allí.
                                         6 Porque el Señor había hecho
                CAPÍTULO 7              que en el campamento de los si-
                                                                   a
                                        rios se oyese estruendo de  ca-
       Eliseo profetiza una gran abundan-  rros, ruido de caballos y estrépito
       cia en Samaria — Las huestes sirias   de un gran ejército; y se dijeron
       huyen ante el clamor de una batalla     unos a otros: He aquí, el rey de

          29 a Deut. 28:53.       equivale a 7,3 litros.
       7  1 a HEB una medida que   6 a 2 Rey. 6:17.
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