Page 640 - Santa Biblia
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2 REYES 6:13–28                                             626
       le dijo: Ninguno, rey, señor mío,   20 Y aconteció que cuando lle-
       sino que el profeta Eliseo, que   garon a Samaria, dijo Eliseo: Je-
       está en Israel, le revela al rey de   hová, abre los ojos de éstos, para
       Israel las palabras que tú hablas   que vean. Y Jehová abrió sus ojos
       en tu habitación más secreta.    y vieron; y he aquí que estaban
         13 Y él dijo: Id y mirad dónde   en medio de Samaria.
       está, para que yo envíe a pren-   21 Y cuando el rey de Israel los
       derlo. Y le dijeron: He aquí, él   hubo visto, dijo a Eliseo: ¿Los
       está en Dotán.                   mato, padre mío? ¿Los mato?
         14 Entonces el rey envió allá   22 Y él le respondió: No los ma-
       gente de a caballo, y carros de   tes. ¿Matarías tú a los que tomaste
       guerra y un gran ejército, los cua-  cautivos con tu espada y con tu
                                              a
       les llegaron de noche y rodearon   arco?  Pon delante de ellos pan
       la ciudad.                       y agua, para que coman y beban,
         15 Y levantándose de mañana    y regresen a sus señores.
       para salir el que servía al hombre   23 Entonces les preparó una
       de Dios, he aquí que el ejército te-  gran comida; y cuando hubie-
       nía rodeada la ciudad con gente   ron comido y bebido, los envió,
       de a caballo y carros. Entonces   y ellos regresaron a su señor. Y
       su criado le dijo: ¡Ah, señor mío!   nunca más vinieron tropas de
       ¿Qué haremos?                    Siria a la tierra de Israel.
         16 Y él le dijo: No tengas miedo,   24 Después de esto aconteció
       porque son más los que están     que Ben-adad, rey de Siria, reu-
       con nosotros que los que están   nió todo su ejército, y subió y
       con ellos.                       sitió Samaria.
         17 Y oró Eliseo y dijo: Te ruego,   25 Y hubo gran hambre en Sa-
       oh Jehová, que abras sus ojos    maria, porque ellos la sitiaron
       a  para que vea. Entonces Jehová   mucho tiempo, tanto que la ca-
       abrió los ojos del joven, y miró; y   beza de un asno se vendía por
       he aquí que el monte estaba lleno   ochenta  piezas de plata, y la
       de gente de a caballo y de carros   cuarta parte de un cab de estiér-
       de fuego alrededor de Eliseo.    col de palomas por cinco piezas de
         18 Y cuando los sirios descendie-  plata.
       ron hacia él, Eliseo oró a Jehová   26 Y al pasar el rey de Israel
       y dijo: Te ruego que hieras a esta   por el muro, una mujer le dio
       gente con ceguera. Y los hirió con   voces y dijo: ¡Ayúdame, oh rey,
       ceguera, conforme a la palabra   señor mío!
       de Eliseo.                        27 Y él dijo: Si no te ayuda Je-
         19 Después les dijo Eliseo: No   hová, ¿de dónde te voy a ayudar
       es éste el camino, ni es ésta la ciu-  yo? ¿Del alfolí o del lagar?
       dad; seguidme, y yo os guiaré al   28 Y le dijo el rey: ¿Qué tienes?
       hombre que buscáis. Y los guió   Y ella respondió: Esta mujer me
       a Samaria.                       dijo: Da acá tu hijo, y comámoslo

       6 17 a GEE Visión.       22 a Rom. 12:20–21.
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