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JOB 9:14–35                                                 840
             los que ayudan a los so-       y él cubre el rostro de sus
             berbios.                         jueces.
         14  ¿Cuánto menos le respon-       Si no es él, ¿quién es?, ¿dónde
             deré yo                          está?
            y hablaré con él palabras    25  Mis días han sido más velo-
             escogidas?                       ces que un correo;
         15  Aunque fuera yo justo, no      huyen y no ven el bien.
             respondería;                26  Pasan cual naves veloces,
                                    a
            antes pediría clemencia  a      como el águila que se
             mi juez.                         lanza sobre la presa.
         16  Si yo le invocase y él me    27  Si digo: Olvidaré mi queja,
             respondiese,                   cambiaré mi triste semblante
            aún no creería que él hubiera     y me alegraré,
             escuchado mi voz.           28  me dan temor todos mis
         17  Porque me quebranta con          dolores;
             tempestad                      sé que no me tendrás por
            y aumenta mis heridas sin         inocente.
             causa.                      29  Yo soy malvado;
         18  No me permite recobrar el      ¿Para qué, entonces, trabajar
             aliento,                         en vano?
            sino que me llena de amar-   30  Aunque me lave con aguas
             guras.                           de nieve
         19 Si  hablamos de fuerza, he      y limpie mis manos con
             aquí fuerte es él;               lejía,
            si de juicio, ¿quién me em-  31  aun así me hundirás en
             plazará?                         el foso,
         20  Si yo me justifico, me conde-   y mis propios vestidos me
             nará mi boca;                    aborrecerán.
            si digo que soy perfecto, esto   32  Porque él no es hombre
             me hará inicuo.                  como yo, para que yo le
         21  Aunque yo fuese íntegro, no      responda,
             conocería mi alma;             y vengamos juntos a
            despreciaría mi vida.             juicio.
         22  Una cosa me resta por de-   33  No hay entre nosotros
             cir:                             árbitro
            Al perfecto y al malvado, él    que ponga su mano sobre
             los consume.                     nosotros dos.
         23  Si el azote mata de repente,  34  Quite de sobre mí su
            se burla de la prueba de los      vara,
             inocentes.                     y su terror no me espante.
         24  La tierra es entregada      35  Entonces hablaré y no le
             en manos de los mal-             temeré,
             vados,                         porque yo no soy así.

          15 a O sea, ante mi acusador.
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