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JOB 6:11–30                                                 836
            porque yo no he escondido    21  Ahora, ciertamente como
             las palabras del Santo.          ellas sois vosotros;
         11  ¿Cuál es mi fuerza para se-    habéis visto el terror y te-
             guir esperando?                  méis.
                                                             a
            ¿Y cuál es mi fin para pro-   22  ¿Os he dicho yo:  Traedme
             longar mi vida?                  algo,
         12  ¿Es mi fuerza la de las pie-   o sobornad por mí de vues-
             dras?                            tra hacienda,
            ¿O es mi carne de bronce?    23  o libradme de la mano del
         13  ¿No está la ayuda en mí          opresor,
             mismo,                         o redimidme de manos de
            y la sana sabiduría me falta      los violentos?
             del todo?                   24  Enseñadme, y yo callaré;
         14  El atribulado debe ser  com-   y hacedme entender en qué
                                a
             padecido por su compa-           he errado.
             ñero,                       25  ¡Cuán poderosas son las
            aunque haya abandonado el         palabras de rectitud!
             temor del Omnipotente.         Pero, ¿qué reprocha vuestra
         15  Mis hermanos han actuado         reprensión?
             engañosamente como un       26  ¿Pensáis censurar las pala-
             torrente;                        bras
            han pasado como corrientes      y los discursos de un deses-
             impetuosas                       perado, que son como el
         16  que están enturbiadas por el     viento?
             hielo,                      27  También os arrojáis sobre
            y en las que se derrite la        el huérfano
                                                       a
             nieve,                         y caváis un  foso para vues-
         17  que al tiempo del calor son      tro amigo.
             deshechas                   28  Ahora pues, si queréis, mi-
            y, al calentarse, desaparecen     radme
             de su lugar.                   y ved si miento ante voso-
         18  Se apartan de la senda de su     tros.
             rumbo;                      29  Volved ahora, y no haya ini-
            van menguando y se pierden.       quidad;
         19  Miraron las caravanas de       volved aún a considerar mi
             Temán;                           justicia en esto.
            los caminantes de Sabá las   30  ¿Acaso hay iniquidad en mi
             esperaron a ellas;               lengua?
         20  pero fueron avergonzados       ¿Acaso no puede mi paladar
             por su esperanza,                discernir las cosas perver-
            porque llegaron hasta ellas       sas?
             y quedaron confundidos.

          14 a GEE Compasión.     obsequios.
          22 a Es decir, traedme   27 a 2 Ne. 28:8.
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