Page 7 - poemario de wilver oswaldo
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Son lampadas del lampiño
Hermano del ande oculto Vuelve tu lomo
Entre valles y quebradas Carga tu niño
Como tú curtes sobre tu espalda Esclava tu pecho
En tus horas, del mañana. Rondero en la noche
Será con mate de coca
Se, del frio que soportas O chaccha con higo
Se, del hambre tu enemigo Recogiendo el saco de trigo
De tus manos laboriosas Separando el barro podrido
De tus hijos…los arrieros ¡Así mi hermano
En la pampa o en la puna indio
Eres tú o tu enemigo. Así has vivido!
¡Proletarios!
Las ñoras con platos
En esta hora de la lucha Los niños jodidos.
Como desdoblan las banderas
Entre mástiles y conjuros No hay agua, para el perro
Gritos y desplantes Menos carne, para el gato
Noches oscuras Usos son de la guerra
La lucha va a ser dura. ¡Vencer o ser vencidos!
Cien pasos al frente
Es la voz del presidente Antes de claudicar…amigo
La calle se viste de verde Derrama tu sangre
La boca ya tiene granadas Valora tu vida
El rifle silbando a la vida Porque míos los suyos.
Al paso…perdigones finos.
¡El pueblo…el pueblo
La horda se une Jamás será vencido.
Con ceño fruncido
Dictamen
Esta corte ha sentenciado Ríe de cuando en cuando
A José Riquelme Condori Sueña de poco en poco
Veinte años a la sombra Si sabes que el cielo se abre
¡Pobre del hombre! La puerta es solo una aldaba
Cuantas cadenas engrilletadas.
Si tan solo pudieras vivir
Con paila, garrota y pena Esta es la prueba de vida
Asume tu triste condena Este es el sillón del culpable.
Nunca comas de lo ajeno La noche se parece al día
Si tus lágrimas se acaban Es hora de conciliar
Abre tu pecho Es el día de empezar.
Dale algún beso.
Sienta tu estadía
Con voz plañidera
Justicia
El daño que han hecho.
He visto diluir, tantas esperanzas
Derramar las lágrimas Ni el sí, nunca olfatearon
Hasta la sequía de mis ojos Ni el silo de su casa
He contemplado el fragor del hambre ¡Qué prohibidos estaban
Por salir de un patio crudo Porque el hedor… era el mismo
De empujar su celda
Y no poder abrirla. Lo peor de todo…jamás pisaron cárcel
¡Eso es justicia señores!
También conocí, a otros ¡No jodan carajo!
De cuello blanco
De alma sucia
Que su boca ¡hablen señores!
Que sus lenguas…muerdan
Política
Es el arte de la mentira impune
